Septiembre 2024. Volumen 20. Número 3

In memoriam. Leo Perdikidis Olivieri

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Valoración: 0 (0 Votos)
Suscripción gratuita al boletín de novedades
Reciba periódicamente por correo electrónico los últimos artículos publicados
Suscribirse
Imprimir
Añadir a biblioteca
Comentar este artículo

ED | Editoriales

Autor: Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia 1.
1AEP/AEPap.
Correspondencia: Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia. Correo electrónico: evidencias@evidenciasenpediatria.es

ED | Editoriales

Autor: Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia 1.
1AEP/AEPap.
Correspondencia: Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia. Correo electrónico: evidencias@evidenciasenpediatria.es

Hasta siempre, Leo

El pasado mes de julio nos abandonó un miembro muy querido del grupo de Pediatría Basada en la Evidencia, Leo. Queríamos aprovechar la publicación de este número de la revista, nuestro proyecto común durante muchos años, para dedicarle unas últimas palabras de reconocimiento. Ha sido un golpe duro para el grupo. Leo era un pediatra entrañable. Destacaba por su tamaño. Habría sido buen jugador de la NBA. Pero decidió dedicarse a los niños y compartir con nosotros el proyecto de Pediatría Basada en la Evidencia durante más de 20 años.

Querido Leo, han pasado solo unos días y ya te echamos de menos. Para alguno de nosotros la relación contigo se extiende en el pasado al inicio de la residencia de Pediatría en el Hospital Infantil La Paz, cuando entrábamos como residentes de primer año (Javier, Blanca, Manolo, Victoria...), preguntándonos en la Reanimación Neonatal si habíamos estudiado medicina o filosofía, porque no entendíamos nada, y os veíamos a los veteranos como de otra galaxia… muy grandes… ¡Pero tú eras el más grande! Y como en el cuento de Roald Dahl, eras “nuestro amigo el gigante”, pues tu corazón era lo que sobresalía.  Luego, años después, nos reencontramos en este grupo.

También participan en el grupo compañeros tuyos de residencia, que te conocían desde hacía 40 años, cuando el que empezaba la residencia de Pediatría en el Hospital Infantil La Paz eras tú. Recuerdan las experiencias, hechos y circunstancias inolvidables vividas por el cuarteto habitual de pediatras (Eduardo, Feliciano, Javier y tú), que solíais rotar juntos por los diferentes servicios: “Formábamos una piña apoyándonos en todo momento ante cualquier circunstancia adversa, estudiábamos juntos y disfrutábamos de estar en un Servicio de Pediatría que nos brindaba la oportunidad de cumplir nuestro sueño, ser pediatras”. Recuerdan ese humor tuyo, tan característico, la disposición siempre a colaborar en cualquier proyecto, el buen ánimo y el buen hacer que siempre te ha acompañado y te definen. También vivieron la alegría de volver a encontrarte en el grupo de Pediatría Basada en la Evidencia al cabo de unos años. Esta gran familia que formamos todos.

Otros no hemos coincidido contigo en la residencia, pero si trabajando en algún artículo valorado críticamente, en las reuniones de grupo o en las cenas de estas reuniones. Era temible que te reunieras con tus compañeros de residencia, porque teníamos la sesión de batallitas asegurada recordando viejos tiempos… Aún recordamos la cena en un restaurante griego en la que fuiste imprescindible para orientarnos en la mejor opción para disfrutar la comida,  traduciendo los ingredientes y explicándonos sobre las costumbres griegas. Nos sentimos como en la película Mi gran boda griega. O hablando de arte y pintura, recordando a tu padre y a tu querida Grecia natal.

Colaborador, entrañable, buen compañero, buena persona, discreto… estos son solo algunos de los calificativos que te dedicamos las personas que hemos trabajado contigo todos estos años.

Pero no solo los más mayores nos acordamos de ti, sino generaciones más jóvenes que empezaron a trabajar en el grupo contigo te recuerdan como una figura importante. Recuerdan la carpeta de Drive compartida, que reflejaba sabiduría, con referencias bibliográficas, archivos PDF y libros, ayudándoles a empezar, siempre desde esa forma especial de ser tuya, con bondad y disposición.

En el último mes te hicimos llegar nuestro cariño. Nos emocionó el correo con el que nos contestaste. “Queridos amigos y compañeros, me han emocionado y conmovido todos vuestros mensajes. De todos los proyectos en los que he participado, este es del que más orgulloso me siento y puedo presumir gracias a vuestra valía, conocimiento y sobre todo entusiasmo. Cuando mis hijos miren las publicaciones en las que participé (es un suponer, je, je) y digan: este era mi padre en este artículo con otros compañeros, me hincharé como un pavo esté donde esté. Un gran abrazo y si no me toca estar en la próxima reunión, tomaros un vinito en mi nombre. Besos y abrazos”. No dudes, Leo, que brindaremos en tu nombre en la próxima reunión del grupo de Pediatría Basada en la Evidencia en octubre.

Este es uno de esos momentos que nos invitan a poner todo del revés y nuestra vida del derecho. Y está claro que es un buen momento para volver a recordar este pequeño (y gran) decálogo de dos psicólogos estadounidenses, Edward Diener y Sonja Lyubomirsky, quienes nos proponen estas estrategias científicamente probadas para ser más feliz (y que en el  Comité/Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia conocemos bien): 1. Disfrutar de las cosas cotidianas; 2. Evitar las comparaciones; 3. No poner el dinero como prioridad; 4. Tener metas significativas; 5. Tomar la iniciativa en el trabajo; 6. Hacer amigos y llevarse bien con la familia; 7. Sonreír aunque no tengas ganas; 8. Ser agradecido siempre que puedas; 9. ¡Salir y hacer ejercicio!; 10. Ser altruista.

Hay un dicho que nos recuerda que “no es más grande aquel que más espacio ocupa, sino aquel que más vacío deja en su ausencia”. Tu cumplías las dos condiciones de sobra para seguir en nuestro grupo y en nuestros corazones. Personas como tú, Leo, hacen de este mundo un lugar mejor. ¡Qué suerte haberte tenido con nosotros! ¡Hasta siempre, Leo!

Tus compañeros y amigos del Grupo de Pediatría Basada en la Evidencia.

//

Comentario asociado