Medicina Basada en la Evidencia

Diseños metodológicos – 114 – hortes retrospectivas o históricas), identificándose am- bas cohortes en una fecha previa determinada que esté lo suficientemente alejada como para que haya habido tiempo suficiente entre la exposición y la producción del efecto. En menos ocasiones, los estudios de cohortes son ambispectivos, es decir, se recogen datos prospecti- vos y retrospectivos de una misma cohorte. Veamos un ejemplo de estudio de cohortes prospectivo: Queremos saber si el hecho de recibir antibióticos du- rante la primera semana de vida se relaciona con la aparición de trastornos gastrointestinales funcionales (TGIF) a la edad de 4-6 años: Ortega Páez E, Martín Ma- sot R. La antibioterapia en el periodo neonatal y tras- tornos gastrointestinales funcionales: son necesarios más estudios . Evid Pediatr. 2022;18:37 . Se elige un gru- po de recién nacidos y se clasifican en dos cohortes distintas según hayan recibido o no antibioterapia en la primera semana de vida. Se sigue a esos recién na- cidos y entre los 4-6 años de vida se pide a los padres que rellenen un cuestionario sobre la presencia de síntomas en sus hijos, y en base al mismo se diagnos- tican de TGIF según los criterios de ROMA III. Los estudios retrospectivos suelen ser más rápidos de realizar y más baratos, pero puede ser difícil identificar las cohortes de forma correcta y que la información re- gistrada sea completa. Además, suele ser habitual que la información sobre posibles factores de confusión no esté disponible. Veamos un ejemplo de estudio de cohortes retrospectivo: En este artículo de la revista Evidencias en Pediatría (Gi- ménez Díaz de Atauri A, Ruiz Canela Cáceres J. El trata- miento no quirúrgico de la apendicitis aumenta el riesgo de complicaciones . Evid Pediatr. 2022;18:36 ) se analiza re- trospectivamente el manejo (quirúrgico o no) de un grupo de apendicitis perforadas, basándose en registros de his- torias clínicas. Se considera grupo expuesto a aquellos a los que se les aplicó unmanejo no quirúrgico y grupo con- trol a los que fueron apendicectomizados en el momento inicial del cuadro; a partir de ahí se analizan las evolucio- nes clínicas de ambos grupos de forma retrospectiva. Los estudios de cohortes también pueden clasificarse según usen un grupo de comparación interno o externo. Si estudiamos una cohorte poblacional general, podre- mos distinguir dos cohortes internas sobre la base de clasificar a los sujetos de la cohorte general en expues- tos y no expuestos, según nivel de exposición. En otras ocasiones, la cohorte expuesta es seleccionada espe- cíficamente por su alta exposición. En estos casos, es preciso seleccionar una cohorte externa de sujetos no expuestos como comparación. En tercer lugar, los estudios de cohortes pueden cla- sificarse en función del momento de inclusión de los sujetos en el estudio. Cuando solo se incluyen sujetos que cumplen los criterios de inclusión al comienzo del estudio, hablamos de una cohorte fija, mientras que decimos que se trata de una cohorte dinámica o abier- ta cuando los sujetos continúan incluyéndose a lo largo del seguimiento. Los estudios de cohortes se clasifican según la relación cronológica entre el inicio del estudio y la producción del efecto de interés (prospectivos, retrospectivos o ambispectivos), según la procedencia del grupo de comparación (interno o externo) y según el momento de inclusión de los sujetos en el estudio (cohorte fija o abierta/dinámica) Por último, nos referiremos a un tipo especial de dise- ño de estudio de cohortes. En algunas ocasiones puede realizarse el estudio con una sola cohorte, en la que quiera estudiarse la incidencia o evolución de una de- terminada enfermedad, y cuyos resultados se compa- ran con datos conocidos de población general. En rea- lidad, este estudio de cohorte única se engloba dentro de los estudios descriptivos longitudinales. VALIDEZ DE LOS ESTUDIOS DE COHORTES Los estudios observacionales comparten un mayor riesgo de sesgos que los experimentales, debido a la naturaleza de su diseño. Además, son susceptibles a la influencia de factores de confusión y de variables modificadoras del efecto, que no pueden equilibrarse entre las muestras de estudio, por la ausencia de alea- torización. Por este motivo, deben tenerse en cuenta todas las variables que puedan relacionarse de forma independiente con la exposición o el efecto y conside- rar si han podido influir en los resultados obtenidos en el estudio. Con todo, los estudios de cohortes son los estudios observacionales menos expuestos al efecto de erro- res sistemáticos, aunque pueden presentarse, tanto en la fase de selección como en fase de información y seguimiento. El sesgo de selección debe considerarse siempre en los estudios de cohortes, ya que afecta a su validez, tan- to interna como externa. Las dos cohortes deben ser comparables en todos los aspectos, excepto en la ex- posición que se está estudiando. Además, las cohortes deben ser representativas de la población de la que proceden.

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