Medicina Basada en la Evidencia
Diseños metodológicos – 202 – PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN 1. ¿Cuál de las siguientes no es una finalidad principal en las GPC?: a) Mejorar la práctica clínica. b) Educar a los profesionales y pacientes ofreciéndoles la mejor evidencia disponible. c) Elaborar la secuencia de acciones a seguir ante un problema de salud. d) Disminuir la variabilidad profesional y mejorar la calidad asistencial. 2. Señale la opción correcta en las etapas de elaboración de una GPC: a) El grupo de trabajo de la GPC debe estar compuesto por gestores, fundamentalmente que serán los que apliquen las recomendaciones. b) Las preguntas clínicas genéricas deben traducirse a preguntas estructuradas con el sistema PICO. c) Si consultamos una base de datos importante como Medline es suficiente para recopilar la información científica que necesitamos. d) Las revisiones de las GPC no son necesarias cuando hay un amplio consenso y las recomendaciones son fuertes a favor o en contra. 3. Señale la respuesta falsa en cuanto a la elaboración de las recomendaciones finales de las GPC: a) Se basan en la efectividad de las intervenciones y en el análisis de su eficiencia. b) Tienen en cuenta únicamente la calidad metodológica de la evidencia. c) Existen varias herramientas para su evaluación como AGREE, GRADE y ADAPTE. d) GRADE ajusta la fuerza de las recomendaciones en dos categorías: fuertes o débiles, bien a favor o en contra. BIBLIOGRAFÍA AGREE Next Steps Consortium (2017). The AGREE II Instrument Electronic versión [en línea] [consultado el 29/06/2023]. Disponible en: www.agreetrust.org Amer YS, Elzalabany MM, Omar TI, Ibrahim AG, Dowidar NL. The ‘Adapted ADAPTE’: an approach to improve utilization of the ADAPTE guideline adaptation resource toolkit in the Alexandria Center for Evidence-Based Clinical Practice Guidelines. J Eval Clin Pract. 2015;21:1095-106. Field MJ, Lohr KN, editors. Institute of Medicine Committee to Advise the Public Health Service on Clinical Practice Guidelines. Clinical Practice Guidelines: directions for a new program. Washington DC: National Academy Press; 1990. Fridsma DB, Gennari JH, Musen MA. Making generic guidelines site-specific. Proc AMIA Annu Fall Symp. 1996:597-601. Grupo de trabajo para la actualización del Manual de Elaboración de GPC. Elaboración de Guías de Práctica Clínica en el Sistema Nacional de Salud. Actualización del Manual Metodológico. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Zaragoza: Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS); 2016 [en línea] [consultado el 05/07/2023]. Disponible en: https://portal.guiasalud.es/ metodologia/?_sft_tipo-mat-metod=manuales Guyatt G, Oxmanc A, Schünemann J, Tugwell P, Knottnerus A. GRADE guidelines: A new series of articles in the Journal of Clinical Epidemiology. J Clin Epidemiol. 2011;64:380-2. Martín Muñoz P, Ruiz-Canela J. Guías de práctica clínica (I): conceptos básicos. Evid Pediatr. 2008;4:61. Martínez García l, Pardo-Hernandez H, Niño de Guzman E, Superchi C, Ballesteros M, McFarlane E, et al. Development of a prioritisation tool for the updating of clinical guideline questions: the UpPriority Tool protocol. BMJ Open. 2017;7:e017226. Pearson SD, Goulart-Fisher D, Lee TH. Critical Pathways as a strategy for improving care: problems and potential. Ann Inter Med. 1995; 123:941-8. Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN). A guideline developer’s handbook. Edinburgh: SIGN; 2019. SIGN publication nº 50 [en línea] [consultado el 10/07/2023]. Disponible en: www.sign.ac.uk Schünemann H, Brożek J, Guyatt G, Oxman A (eds.). GRADE handbook for grading quality of evidence and strength of recommendations. Updated October 2013. The GRADE Working Group, 2013 [en línea] [consultado el 06/07/2023]. Disponible en: https://gdt.gradepro.org/app/handbook/ handbook.html Vernooij RW, Sanabria AJ, Solà I, Alonso-Coello P, Martínez García l . Guidance for updating clinical practice guidelines: a systematic review of methodological handbooks. Implement Sci. 2014;9:3. ■ Revisión/actualización. Los propios autores de la GPC identifican durante su redacción los puntos donde hay menos evidencia y es posible que surjan nuevos estudios. Es necesario planificar cómo y cada cuán- to tiempo se actualizará el documento. En general, la recomendación es que no sea más allá de cada 3 años. La herramienta UpPriority ayuda a priorizar las preguntas que necesitan actualización, se basa en 7 ítems relacionados con el impacto de las recomenda- ciones y la disponibilidad de nuevas evidencias. Ver respuestas
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