Medicina Basada en la Evidencia
Errores en epidemiología. Errores sistemáticos. Factores de confusión y modificación del efecto – 239 – preguntándoles el peso del recién nacido y si han fuma- do durante el embarazo. Sin embargo, observamos que las madres fumadoras son menos propensas a partici- par en el estudio que las madres no fumadoras. En este caso, podría estimarse a la baja la prevalencia de taba- quismo en este grupo de madres, con lo que la muestra final no sería representativa de la población general. 2. Sesgos de información o clarificación Un sesgo de información es una distorsión en la forma en que se recopila, se interpreta o se presenta la in- formación, lo que puede llevar a conclusiones erróneas o a una falta de objetividad. Esto puede ocurrir por el uso de pruebas poco sensibles o poco específicas, por utilizar criterios diagnósticos incorrectos o variables y por imprecisión en la recogida de datos. Cuando se comparan grupos y el error se produce de manera similar en todos ellos, hablamos de un sesgo de información no diferencial. Por el contrario, si se produce de forma preferente o exclusivamente en un grupo, el sesgo es diferencial. El sesgo no diferencial sesga los resultados a favor de la hipótesis nula (tiende a disminuir la magnitud de las diferencias entre gru- pos), por lo que, si podemos rechazarla (las diferencias son significativas), el resultado tendrá valor. Sin embar- go, el sesgo diferencial es imposible de predecir y com- promete seriamente la validez del estudio. Existen numerosos sesgos de información o clasificación, pero todos tienen en común una incorrecta recogida o interpretación de la información que puede llevar a conclusiones erróneas Dentro de los sesgos de información podemos hacer referencia a dos muy típicos de los estudios de casos y controles (también de los de cohortes retrospectivas): sesgo de memoria (los que tienen un problema de sa- lud recuerdan sus antecedentes de forma diferente a los que no lo tienen) y sesgo del entrevistador (la in- formación se solicita o interpreta de distinta manera según el grupo al que pertenece el sujeto). Veamos un ejemplo de sesgo de memoria: Queremos estudiar el efecto de la exposición al humo del tabaco durante el embarazo en el desarrollo de asma en niños. Para ello, entrevistamos a padres de un grupo de niños asmáticos y a padres de un grupo de niños sin asma, preguntándoles si han fumado durante el embarazo. Es muy probable que los padres de los ni- ños con asma tengan una mayor tendencia a recordar la exposición al tabaco durante el embarazo que los padres de los niños sin asma. En este caso, el sesgo de memoria podría distorsionar los resultados del estudio, ya que los padres de los ni- ños asmáticos pueden sobreestimar la proporción de madres que han fumado durante el embarazo, mientras que los padres de los niños sin asma pueden subesti- marla. Esto podría llevar a la conclusión de que la ex- posición al humo del tabaco durante el embarazo es un factor de riesgo para el desarrollo de asma en niños, sea o no este el caso en la realidad. Existen numerosos sesgos clasificados como sesgos de in- formación. A continuación, se enumeran algunos de ellos: ■ Sesgo de confirmación: este sesgo se produce cuando una persona busca o valora más la información que confirma sus propias creencias, mientras que descarta o minimiza la información que contradice sus creencias. ■ Sesgo de disponibilidad: se subestima la probabilidad de un evento basándose en la facilidad con la que se pueden recordar ejemplos similares de ese evento. ■ Sesgo de anclaje: cuando una persona se aferra a la primera información que recibe y usa esa informa- ción como referencia para evaluar la veracidad de la información adicional. Es similar al llamado sesgo de primacía . ■ Sesgo de selección de información: cuando se elige deliberadamente un conjunto de información que confirma una creencia previa, mientras que se exclu- ye intencionalmente información que podría contra- decir esa creencia. ■ Sesgo del instrumento de medida erróneo: se emplea un instrumento sin la precisión adecuada para reali- zar la medición. 3. Sesgos de análisis Los sesgos de análisis son los que se producen cuando, al evaluar el efecto de una variable de exposición o in- tervención sobre una variable de resultado, no se tiene en cuenta la influencia de terceras variables relaciona- das con las anteriores. A diferencia de los sesgos de selección e información, que solo pueden corregirse en la fase de diseño del estudio, los sesgos de análisis pueden también ajustarse durante la fase de análisis de los resultados Una peculiaridad de los sesgos de análisis es que, ade- más de poder evitarse en la fase de diseño del estudio, pueden ser corregidos en la fase de análisis, mediante diferentes técnicas estadísticas. Podemos diferenciar dos tipos de variables implicadas en estos sesgos: las variables de confusión y las variables de interacción o de modificación del efecto .
RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz