Medicina Basada en la Evidencia

Introducción a la medicina basada en la evidencia: preguntas clave y respuestas claras… para comenzar con buen pie – 25 – INTRODUCCIÓN E n 1992 se publicó en la revista JAMA un artículo firmado por el Evidence-Based Medicine Working Group (EBMWG) en el que se llamaba la atención sobre las necesidades de un “nuevo paradigma” para la práctica de la medicina. Posteriormente los miembros del EBMWG (principalmente desde la Universidad de McMaster en Canadá) continuaron desarrollando esta idea, que aparece más madura en el libro Evidence Ba- sed Medicine. How to Practice and Teach EBM , publica- do en 1997 por David Sackett. Otro hito muy importante está vinculado con la Universidad de Oxford y con el nombre de un epidemiólogo inglés, Archie Cochrane, quien, de algún modo, inspiró la idea de la Colabora- ción Cochrane y que plasmó en su libro Effectiveness and Efficiency . A partir de ahí, numerosas instituciones y personas han contribuido al desarrollo de la medici- na basada en la evidencia (MBE) en estas tres décadas, entre las que cabe citar el Centre of Evidence Based Medicine (y otros grupos de trabajo, como el Grupo de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia), Critical Appraisal Skills Programme (grupo CASP), Agencies for Health Technology Assessment, etc. Este paradigma de la MBE ha tenido una amplia di- fusión, pero no ha sido ajeno a una cierta polémica y dilemas. El primero podría ser el de la inexactitud lingüística, al traducir el anglicismo evidence por evidencia, en un ejemplo de pereza lingüística. Se- gún la Real Academia Española (RAE), evidencia sig- nifica disponer de certezas claras, manifiestas y tan perceptibles, que nadie puede racionalmente dudar de ellas; según esta traducción no hay nada menos “evidente” que la MBE. Y cabe tener presente que no han dejado de oírse voces críticas con diversos as- pectos de la MBE o sus aplicaciones prácticas, por lo que cabe ponderar sus ventajas y limitaciones. De he- cho, ya hace un tiempo que se viene abogando por la medicina apropiada, que conjuga lo mejor de la MBE OBJETIVOS: ■ Definir el concepto de medicina basada en la evidencia (MBE) o en pruebas científicas ■ Responder al qué, por qué, para qué, para quién y cómo de la práctica basada en la evidencia ■ Reflexionar sobre el camino de la medicina basada en la evidencia a la medicina apropiada “Medicina solo hay una, y es efectiva cuando tiene una evidencia científica detrás que la respalde” José Miguel Mulet (procedente de la investigación) y lo mejor de la EBM (evidencia basada en la medicina, procedente de la experiencia clínica). No hay que dejar de ver la MBE como un paradigma de pensamiento científico con sus luces y sus sombras ¿QUÉ ES LA MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA? La MBE surge como un medio para que afrontemos me- jor los retos de la medicina actual; entre ellos, la exis- tencia de una enorme información científica y en con- tinua evolución, la exigencia de ofrecer la máxima ca- lidad asistencial y la limitación de recursos destinados a la atención sanitaria. Pero para alcanzar esta práctica clínica basada en evidencias nos enfrentamos a tres es- collos ( Figura 1 ): 1. El cambio de mentalidad del clásico modelo de pensamiento inductivo (basado en la “verificación”) a un modelo de pensamiento deductivo (basado en la “refutación”). El método inductivo tiene como primera figura representativa a Francis Bacon y la Escuela de Viena y es K. R. Popper quien propone el método deductivo. Este cambio de mentalidad implica una adapta- ción curricular en la formación, que transforme el actual modelo “pasivo-receptivo” en un modelo “activo-participativo” y que incluye los siguientes cambios: de un proceso educativo centrado en la enseñanza a uno centrado en el aprendizaje, allí donde el protagonista ya no sea el profesor, sino el alumno; y donde sea preferible la información al co- nocimiento, por lo que se estimule el pensamiento crítico, con una estructura de aprendizaje basado en problemas.

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