Medicina Basada en la Evidencia

Evaluación de la precisión de las pruebas diagnósticas – 261 – EN PRUEBAS DIAGNÓSTICAS, ANTES DE LA VALIDEZ ESTÁ LA FIABILIDAD E n capítulos previos hemos abordado cómo evaluar la validez de una prueba diagnóstica respecto a un patrón de referencia. Si una prueba mide realmen- te lo que queremos medir la consideramos lo suficien- temente válida como para confiar en sus resultados, porque hemos comprobado que concuerdan con los de pruebas más agresivas, caras o no disponibles, o bien con la confirmación clínica del diagnóstico, tras com- probar la evolución del paciente. Sin embargo, la confianza que asignamos a una prueba diagnóstica no depende solo de su validez, también de- pende de su precisión o fiabilidad, esto es, de la estabi- lidad que muestran sus mediciones cuando se repiten en condiciones similares. La fiabilidad es un requisito previo al de validez, ya que es necesario saber que una prueba es capaz de medir “algo”, antes de plantearse contrastar su validez. Si mediciones repetidas de una característica con un mismo instrumento son inconsis- tentes, la información resultante no va a poder aportar nada al diagnóstico. No obstante, una prueba muy fia- ble en sus mediciones, pero en la que estas no sean válidas, tampoco tiene ninguna utilidad. La fiabilidad o precisión de una prueba es su capacidad para producir los mismos resultados cada vez que se aplica en similares condiciones. La fiabilidad implica falta de variabilidad. Sin embargo, las mediciones reali- zadas por las pruebas diagnósticas están sujetas a múl- tiples fuentes de variabilidad. Esta variabilidad puede encontrarse en el propio sujeto objeto de la medición (variabilidad biológica), en el instrumento de medida propiamente dicho o en el observador que la ejecuta o interpreta. A la hora de analizar y controlar la fiabilidad de las pruebas diagnósticas, tiene especial interés es- OBJETIVOS: ■ Entender la variabilidad intra-interobservador en la medición de las pruebas diagnósticas ■ Conocer las medidas de concordancia y precisión de las pruebas diagnósticas ■ Ser capaz de estimar e interpretar un índice kappa ■ Ser capaz de interpretar el coeficiente de correlación intraclase ■ Ser capaz de interpretar el gráfico de Bland y Altman “Lo contrapuesto concuerda, y de los discordantes se forma la más bella armonía, y todo se engendra por la discordia” Heráclito tudiar la variabilidad encontrada entre las mediciones realizadas por dos o más observadores o instrumentos y la variabilidad encontrada entre mediciones repeti- das realizadas por el mismo observador o instrumento. La fiabilidad o precisión de una prueba diagnóstica es su capacidad para producir los mismos resultados cada vez que se aplica en similares condiciones. La falta de precisión puede deberse a variabilidad biológica en el instrumento de medida o en el observador que ejecuta o interpreta la prueba Existen diversos métodos para la valoración de la fiabi- lidad de las mediciones clínicas. Los más adecuados en función del tipo de dato a medir son los siguientes: 1) índice kappa, para datos discretos nominales; 2) índice kappa ponderado, para resultados discretos ordinales; y 3) desviación estándar intrasujetos, coeficiente de correlación intraclase y método de Bland-Altman para datos continuos. VARIABLES DISCRETAS NOMINALES. ÍNDICE KAPPA El índice kappa puede aplicarse a pruebas cuyos resul- tados solo tengan dos categorías posibles o más de dos sin un orden jerárquico entre ellas. Veamos un ejemplo: En la Tabla 1 se presentan los resultados de un estu- dio en el que dos médicos evaluaron, de forma ciega, las radiografías de tórax de 100 niños con sospecha de neumonía (datos figurados). La tabla de contingencia

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