Medicina Basada en la Evidencia

Introducción a la MBE – 36 – ral. En la exploración física el pediatra constata la pre- sencia de enrojecimiento y abombamiento de ambas membranas timpánicas. El estado general es bueno y el resto de la exploración es anodina, salvo la presen- cia de rinitis. La madre está preocupada por el dolor (que remite con la utilización de ibuprofeno). El pedia- tra se plantea si debe o no tratar con antibióticos a su paciente. La formulación de una PC específica requiere su divi- sión en cuatro (a veces cinco) partes bien diferenciadas: ■ El paciente o problema de interés. ■ Tipo de intervención o exposición principal (que, en dependencia del aspecto de la práctica clínica, podrá ser un tratamiento, una prueba diagnóstica, un factor pronóstico). ■ Comparación de la intervención (cuando sea perti- nente, pues en ocasiones se formulan PC en las que no es necesario realizar ninguna comparación). ■ Tipo de resultado clínico de interés ( outcome ). ■ El tiempo es, a veces, un quinto elemento en la pre- gunta, no obligatorio. Son los elementos que constituyen una pregunta clíni- ca estructurada y la PC constituye el primer paso (clave) en el camino de la MBE, así como el inicio de cualquier revisión sistemática o guía de práctica clínica. Para una mejor comprensión de este esquema, expon- dremos a continuación la estructura propuesta por el Centro de Medicina Basada en la Evidencia de Oxford, popularmente conocido con el acrónimo de PICO (Pa- ciente o Problema, Intervención, Comparación y Out- come ), pero que también se puede encontrar de forma ampliada como PEcOt (donde se incluye la intervención como Exposición y se añade el Tiempo) o en su forma abreviada como PIO (pues, en realidad, estos son los tres elementos clave de la pregunta). En la Tabla 1 se exponen los consejos para rellenar cada campo de esta pregunta clínica estructurada. Tabla 1. Componentes de una pregunta clínica estructurada P I C O Paciente o problema de interés Intervención o Exposición Comparación de la intervención (si es necesario) Variable de resultado clínicamente relevante Consejos para rellenar cada campo ¿Cómo podría describir un grupo de pacientes similar al mío? ¿Qué intervención estoy considerando? ¿Cuál es la principal alternativa a comparar con la intervención? ¿Qué es lo que yo/los pacientes desearían que ocurriera? Ejemplos “En niños con otitis media aguda… …el tratamiento con antibióticos y analgésicos… …en comparación con el tratamiento analgésico exclusivo… … ¿produce un aumento del porcentaje de curaciones? Otras variables de resultado ( outcome ) relevantes, y que conducirían cada una de ellas a una nueva PC, po- drían ser la reducción de complicaciones (mastoiditis) o el porcentaje de efectos adversos de la intervención (por ejemplo, gastroenteritis secundaria a la adminis- tración de antibióticos). En dependencia de la preo- cupación del clínico, el número de PC puede variar ampliamente. La formulación de buenas preguntas clínicas estructuradas es clave y se compone de tres a cinco elementos resumidos bajo los acrónimos PIO, PICO o PEcOt Es importante tener en cuenta que, a la hora de for- mular PC, y sobre todo a la hora de tener en cuenta la variable de resultado clínicamente relevante, el interés del profesional puede ser diferente del interés del pa- ciente o sus padres. Estos pueden estar, por ejemplo, más interesados en el alivio de los síntomas de su hijo que en la propia curación, por lo que el apartado O de la Tabla 1 cambiaría y en lugar del anterior –¿produce un aumento del porcentaje de curaciones?– se cambia- ría por –¿produce una disminución de la duración de la sintomatología?–. Así, podemos ver que de un mismo escenario clínico pueden surgir múltiples PC, en fun- ción de la variable de respuesta escogida. Es necesario que las PC guarden un equilibrio adecuado respecto a su amplitud-precisión. Véase un ejemplo: La pregunta: “En población infantil, ¿los antibióticos son eficaces para el tratamiento de las infecciones res- piratorias?” es demasiado amplia. Por otra parte, la pre- gunta: “En niños mayores de diez años diagnosticados de sinusitis aguda frontal, ¿el tratamiento antibiótico, comparado con una conducta expectante, disminuye la incidencia de abscesos cerebrales de lóbulo frontal?” puede resultar demasiado restringida. Por el contrario,

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