Medicina Basada en la Evidencia

Guías para la elaboración y herramientas de valoración de documentos científicos – 406 – 4. Costes: cuanto mayor es el coste de una intervención menor es la probabilidad de que esté justificada una recomendación fuerte. Suele requerir la participa- ción de expertos en economía de la salud. Una in- tervención se puede clasificar de muy coste efectiva si cuesta menos de una vez la media de la renta per cápita de un país o región por años de vida ajustados por calidad. Para tomar una decisión habría que tener en cuenta el balance entre la calidad de la evidencia, valores y preferencias del paciente y costes Los clínicos deben ser conscientes de que hay diferen- tes opciones para cada paciente y habría que ayudar a cada paciente a tomar la decisión más consistente con sus valores y preferencias. La individualización de la toma de decisiones clínicas con recomendaciones débiles sigue siendo un desafío. Aunque los clínicos deben siempre considerar las pre- ferencias y valores de los pacientes, cuando se enfren- tan a una recomendación débil deben tener una con- versación más detallada con los pacientes que la que deberían tener si fuese una recomendación fuerte, para asegurar que la decisión final es coherente con las pre- ferencias y valores del paciente. Las recomendaciones nunca se deben ver como obligación, incluso las recomendaciones fuertes basadas en evidencia de calidad alta Es importante resaltar que los clínicos, pacientes, pa- gadores, comités de revisión institucional, otros intere- sados o los tribunales nunca deberían ver las recomen- daciones como una obligación. Incluso las recomen- daciones fuertes basadas en evidencia de alta calidad no se aplicarán a todos los pacientes y en todas las circunstancias. Ninguna guía de práctica clínica o reco- mendación puede tener en cuenta todas las posibles características únicas de los pacientes o las circunstan- cias clínicas. Por lo tanto, nadie a cargo de evaluar las acciones de los clínicos debe intentar aplicar las reco- mendaciones de memoria o de manera absoluta. Para pasar de la evidencia a la recomendación el grupo GRADE ha elaborado una serie de marcos analíticos para la formulación de recomendaciones y otras decisiones que se denominan Evidence to decision frameworks (ver documento de GRADE para GPC de GuíaSalud). En la Tabla 7 se presenta la sistemática de cómo se uti- lizaría GRADE en un caso concreto (se pueden ver varios ejemplos en el Manual GRADE de GuíaSalud, Método GRADE o Evidencias en Pediatría ). Tabla 6. Implicaciones de la fuerza de las recomendaciones para pacientes, profesionales sanitarios y gestores Recomendación fuerte Recomendación débil Para pacientes La mayoría de las personas estarían de acuerdo con la acción recomendada y solo una pequeña proporción no lo estaría La mayoría de las personas en esta situación estarían de acuerdo con la acción sugerida, pero muchos no lo estarían Para los profesionales sanitarios La mayoría de los individuos debería recibir el curso de acción recomendado. La adherencia a esta recomendación de acuerdo con la guía podría ser usada como un criterio de calidad o un indicador de rendimiento Reconocen que diferentes opciones serán apropiadas para cada paciente individual y que se deberá alentar a que cada paciente alcance una decisión de manejo coherente con sus valores y preferencias Es poco probable que se necesite ayuda en las decisiones formales para ayudar a los individuos a tomar decisiones coherentes con sus valores y preferencias Las herramientas para la toma de decisiones pueden ser útiles como ayuda para la toma de decisiones coherentes con los valores y preferencias de cada persona Los clínicos deben invertir más tiempo con los pacientes en el proceso de la toma de decisión Para gestores/decisores La recomendación se puede adaptar como política en la mayoría de las situaciones incluyendo su uso como indicador de rendimiento El desarrollo de políticas sanitarias requerirá considerables debates y la participación de los diversos grupos de interés La documentación adecuada del proceso de toma de decisiones para una recomendación débil podría utilizarse como una medida de calidad, en particular, si está basada en evidencia de alta calidad