Medicina Basada en la Evidencia
Comparación de proporciones. Pruebas de χ 2 . Prueba exacta de Fisher… – 567 – E n Ciencias de la Salud es frecuente encontrar va- riables cualitativas o categóricas donde los datos se pueden expresar como proporciones o porcen- tajes de valores determinados de la variable en dos o más grupos de pacientes. Este análisis equivale al con- traste de dos variables con escala de medida nominal; por ejemplo, proporción de pacientes que precisan in- greso (sí o no) en función del tipo de tratamiento re- cibido (por ej.: tratamiento o placebo). El contraste de hipótesis más utilizado para analizar la relación entre estas variables se basa en la prueba de ji-cuadrado de Pearson (χ 2 ), que compara la divergencia entre los por- centajes observados y los esperados bajo el supuesto de la hipótesis nula de igualdad. Es aplicable tanto a las variables nominales dicotómicas como a las politó- micas no ordinales. Esta prueba no paramétrica tiene la particularidad de que el contraste es siempre bilateral, la hipótesis nula (H 0 ) es la igualdad de la distribución de los datos en las dos variables y la alternativa (H 1 ) es la ausencia de igualdad. Esta misma prueba puede emplearse para comparar un porcentaje respecto a un valor teórico. La prueba de ji-cuadrado permite comparar dos proporciones mediante un contraste bilateral, en el que la hipótesis nula asume la igualdad de las proporciones comparadas Para la comparación de proporciones podemos utilizar, además de la χ 2 , otras pruebas de contraste, como las pruebas Z, aplicables a muestras con suficiente tama- ño muestral como para emplear la aproximación de la distribución binomial a la normal y, para cualquier cir- cunstancia, las pruebas exactas, basadas en la distribu- ción binomial, como la prueba exacta de Fisher. OBJETIVOS: ■ Conocer las pruebas disponibles para la comparación de proporciones ■ Aprender a realizar una prueba de ji-cuadrado ■ Aprender a realizar una prueba exacta de Fisher ■ Conocer la diferencia entre las pruebas exactas y las aproximadas para la comparación de proporciones “En la comparación de proporciones, las pequeñas diferencias revelan grandes verdades” Benjamin Disraeli PRUEBA DE JI-CUADRADO PARA COMPARACIÓN DE DOS OMÁS PROPORCIONES Estos contrastes se diferencian clásicamente en prue- bas de homogeneidad y de independencia, diferencia- bles desde el punto de vista epidemiológico, ya que es- tadísticamente el fundamento es el mismo para ambas. Existen dos enfoques epidemiológicos para comparar dos proporciones con la prueba de ji-cuadrado, el de homogeneidad y el de independencia, aunque ambos comparten el mismo procedimiento estadístico La prueba de homogeneidad trata de comprobar si una variable cualitativa se distribuye de manera si- milar en dos o más muestras diferentes. Se emplea en estudios de cohortes y de casos y controles, en los que las muestras se diferencian por el valor de la va- riable de exposición o de respuesta, respectivamen- te, y se quiere saber si las muestras son homogéneas en cuanto a la variable cualitativa, que será según el tipo de estudio, de respuesta o de exposición. Por ejemplo, con el objetivo de evaluar si el tabaquismo en la gestante es un factor de riesgo de bajo peso al nacimiento en los recién nacidos, se seleccionan dos muestras aleatorias, una con embarazadas fumadoras y otra no fumadoras, y se analiza el porcentaje de re- cién nacidos de bajo peso en ambas muestras para ver si es similar o, por el contrario, distinta en el grupo de fumadoras. Por otro lado, la prueba de independencia trata de ex- plorar si en una muestra de individuos los valores de dos variables están asociados o son independientes. Se utiliza en los diseños transversales. Un ejemplo clásico es el estudio de la relación entre el color del cabello
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