La alimentación complementaria guiada por el bebé y asesorada, puede ser segura

Qué se sabe del tema

Una nueva tendencia en la alimentación del bebé es dejar que sea el propio lactante el que tome los alimentos no triturados que quiera, de una selección que se le ofrece, llevándolos él mismo a la boca (Baby-lead weaning, BLW). No hay acuerdo en si esta es una práctica segura, siendo la mayor preocupación la posibilidad de asfixia por aspiración.

Hay acuerdo en que el BLW se debe retrasar hasta que el bebé se tiene sentado con estabilidad y tiene la capacidad de llevarse la comida a la boca.

Resultados del estudio

Se realizó un estudio en el que se distribuyeron al azar 206 lactantes en dos grupos, uno en el que se introdujo la alimentación complementaria en forma BLW (dándoles información sobre el procedimiento y medidas de seguridad) y otro que se alimentó con cuchara según el método tradicional.

El 65% de los niños en el grupo del BLW empezaron la alimentación complementaria después de los 6 meses, mientras que solo lo hicieron el 18% de los alimentados con cuchara.

No hubo diferencias en el número de episodios de atragantamiento en uno u otro grupo. En cuanto al número de arcadas o náuseas se dieron más en el grupo de LBW a los 6 meses, pero menos a los 8 meses.

El 52% de los niños a los 7 meses y 94% a los 12 recibían alimentos de riesgo para asfixia por aspiración, sin diferencia entre un grupo y otro.

Limitaciones del estudio

Es un estudio bien realizado. Tiene la limitación de que muchas madres rechazaron participar, y esto puede condicionar los resultados por riesgo de sesgo. Además, se tuvo en cuenta como posible factor de confusión el número de hijos en la familia y el nivel educativo de los padres, pero pueden darse otros factores que pueden modificar los resultados.

Conclusiones prácticas

Es preocupante la alta frecuencia de administración de alimentos con riesgo de aspiración en ambos grupos del estudio.

El BLW supervisado parece que puede ser un método seguro de alimentación, aunque sería conveniente disponer de estudios más grandes y con mejor asesoramiento sobre alimentos peligrosos para el lactante.

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