Fernández Rodríguez M, Martín Muñoz P. Los niños con bajo peso al nacer que experimentan un desarrollo rápido entre los 2 y los 11 años presentan mayor riesgo coronario en la edad adulta. Evid Pediatr. 2006;2:9.
Objetivo: conocer cómo el crecimiento postnatal afecta al riesgo coronario.
Diseño: estudio longitudinal retrospectivo.
Emplazamiento: datos obtenidos a partir de los registros de recién nacidos en el Hospital central de Helsinki, del programa de niño sano de las clínicas gratuitas de la ciudad y de las estadísticas de admisión y mortalidad hospitalaria en Finlandia.
Población de estudio: sobre la cohorte de nacidos entre 1934 y 1944, se identificaron un total de 8760 personas (4630 varones y 4130 mujeres) vivas y residentes en Finlandia en 1971. Se registraron igualmente todos los ingresos y muertes por enfermedad coronaria de los mismos desde 1971 hasta 1998. De la cohorte inicial se seleccionaron de forma aleatoria un grupo de 2691 sujetos para valorar factores de riesgo coronario. No constan criterios de exclusión del estudio.
Evaluación del factor de riesgo: se midieron el peso, talla e índice de masa corporal (IMC) desde el nacimiento y de forma mensual hasta los 2 años de edad. Desde los 2 a los 11 años el registro fue anual. Se determinaron como factores de riesgo coronario en el subgrupo escogido la glucemia, insulina, proinsulina, colesterol y triglicéridos en ayunas, así como la tensión arterial.
Medición del resultado: las medidas del peso, talla e IMC se transformaron en una medida z de la diferencia respecto a la media de la cohorte, dada como desviación estándar (DS). Examinaron la asociación de riesgos entre los datos de crecimiento y los eventos coronarios a través del modelo de Cox de riesgos proporcionales. Las mediciones sanguíneas y factores de riesgo coronario se analizaron mediante tabulación de medias y regresión lineal múltiple. Se especificaron los instrumentos con los que se determinó el peso, talla y tensión arterial, así como los métodos empleados para las determinaciones sanguíneas.
Resultados principales: en la población de varones que padeció patología coronaria se encontró que el IMC bajo de RN, el IMC y la talla bajas al año y 2 años de edad predicen eventos coronarios futuros (p < 0,001).
El valor z IMC bajo a los 2 años asociado, a través del análisis de regresión, al aumento del z IMC a los 11 años también se relacionó con patología coronaria (p < 0,001 para varones y p = 0.001 y p = 0,04 para mujeres).
La relación de riesgo (hazard ratio) asociado con un incremento del z IMC de 1 DS a los 2 años fue de 0,76 para varones [intervalo de confianza del 95% (IC 95%): 0,66 a 0,87) y de 0,62 para mujeres (IC 95% 0,46 a 0,82). A los 11 años de edad fue de 1,14 (IC 95% 1,00 a 1,31) para varones y de 1,35 (IC 95% 1,02 a 1,78) para mujeres.
Cuando se valoró de forma global la población que sufrió coronariopatía, la mayor relación de riesgo desde el nacimiento hasta los 2 años de edad fue para los que presentaron un peso menor de 3 kg al nacer y un IMC de 17 o inferior a los 2 años de edad. El riesgo fue 1,9 (IC 95%: 1,3-2,8) para IMC < de 16, y IC 95%: 1,2-3,0 para IMC de 16-17.
Cuando se valoró de los 2 a los 11 años de edad, la mayor relación de riesgo se dio entre los que presentaron un IMC < 16 a los 2 años y superior a 17,5 a los 11 años; en ellos el riesgo fue de 3,0 (IC 95%: 1,4-6,3). En ambos casos el cálculo se ajustó por sexo, ocupación e ingresos familiares.
Para la población total la mayor relación de riesgo se obtuvo para los que presentaron el menor IMC a los 2 años y el mayor IMC a los 11 años de edad. Cuando se analizaron los cambios de la media del z IMC respecto al incremento en el intervalo de edad entre 2-11 años encuentraron que para un descenso de 1 DS el riesgo es de 1,16 (IC 95%: 1,02 a 1,33, p = 0.02) y para un incremento de 1 DS el riesgo es de 1,28 (IC 95%: 1,15 a 1,42, p < 0.001). La ganancia de peso durante los 2 primeros años de vida en RN< de 3,4 Kg se correlacionó de forma inversa con el riesgo coronario.
Respecto a los factores de riesgo coronario se encontró relación entre el descenso en la glucemia, insulina, proinsulina y triglicéridos basales plasmáticos con la ganancia ponderal desde el nacimiento y el incremento del IMC a los 2 años de edad.
Conclusión: los RN con bajo IMC al nacimiento que se mantienen pequeños a los 2 años de edad y presentan un rápido incremento posterior del IMC hasta los 11 años tuvieron mayor riesgo de presentar cifras más elevadas de insulina y proinsulina y de sufrir un evento coronario en la edad adulta.
Conflicto de intereses: no consta.
Justificación: hay estudios previos que relacionan el bajo peso al nacer con el incremento del riesgo coronario1. Por otra parte también se ha descrito la correlación entre el bajo IMC durante los 2 primeros años de vida con alteración en la tolerancia a los hidratos de carbono y el desarrollo de diabetes, así como la asociación entre el bajo peso al nacimiento con el factor de crecimiento similar a la insulina, su proteína de transporte y con distintos factores de riesgo cardiovascular2. En mujeres, se ha relacionado el bajo peso al nacimiento y un rápido incremento del IMC con el desarrollo de enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular3.
El interés de este estudio se basa en el prolongado seguimiento de una cohorte que permite obtener la correlación de datos del crecimiento neonatal y su evolución postnatal precoz (los 2 primeros años de vida) y tardía (de los 2 a los 11 años) con factores de riesgo intermedio como la alteración en la secreción de insulina y resultados finales de eventos cardiovasculares.
Validez o rigor científico: A pesar del enorme interés del estudio, éste tiene algunas limitaciones metodológicas derivadas básicamente de su carácter retrospectivo y de la dificultad en seguir una gran cohorte largo tiempo.
A continuación se detallan algunas de ellas:
Relevancia clínica: el mayor riesgo de presentar patología coronaria en la edad adulta se produce en la población que combina bajo peso al nacer con una mala ganancia ponderoestatural hasta los 2 años e inician un incremento del IMC de al menos 1DS en los años posteriores. Los valores del IMC no se corresponden a percentiles en rango de sobrepeso ni de obesidad.
Aplicabilidad en la práctica clínica: a pesar de las limitaciones reseñadas, los resultados de este estudio constituyen una nueva llamada de atención sobre las posibles implicaciones de este patrón de crecimiento. Desde las consultas de atención primaria se podría hacer un seguimiento más cuidadoso de los pacientes de bajo peso y/o talla al nacer que mantengan esos parámetros bajos a los 2 años de edad fortaleciendo la adquisición de hábitos de vida saludables. Sería necesario realizar estudios prospectivos con especificación de los factores coronarios y con un grupo control adecuado.
Fernández Rodríguez M, Martín Muñoz P. Los niños con bajo peso al nacer que experimentan un desarrollo rápido entre los 2 y los 11 años presentan mayor riesgo coronario en la edad adulta. Evid Pediatr. 2006;2:9.