El maltrato que se inflinge a los niños puede ser de varias formas. Puede ser maltrato físico, psicológico, abuso sexual y también negligencia, que es cuando no se cubren las necesidades del niño. Los niños maltratados, además de las lesiones en el cuerpo que puedan tener, sufren lesiones emocionales con secuelas a corto y a largo plazo.
En el caso de los abusos sexuales, existen estudios de sus efectos a largo plazo y de su posible modificación. Este trabajo intenta estudiar la relación que existe entre el maltrato infantil no sexual, es decir, físico, psicológico y negligencia con la aparición de enfermedades mentales, trastornos del comportamiento y enfermedades físicas.
Resultados principales del estudio
Se revisan un total de 124 estudios publicados acerca de la relación entre el maltrato infantil y la salud durante la vida adulta. Encuentran que las personas que fueron maltratadas durante la infancia, tuvieron más problemas de salud como depresión, consumo de drogas, conductas suicidas, enfermedades de transmisión sexual y conductas sexuales de riesgo y embarazos no deseados. Este estudio apunta incluso una relación de estos tipos de maltrato con enfermedades físicas a largo plazo.
Conclusiones
El maltrato durante la infancia tiene repercusiones en la salud durante las etapas posteriores de la vida. Para poder minimizar estos daños es muy importante que tanto en la familia, como en el colegio y los profesionales sanitarios, sean capaces de detectar cuanto antes el maltrato y de esa manera evitarlo. Se deben tomar medidas para identificar a la población infantil de riesgo, así como fomentar intervenciones que la protejan del maltrato.
Comentario breve de cualquier limitación de la revisión
Quizá la limitación más importante de este estudio es intentar ver las secuelas de cada tipo de maltrato por separado, cuando lo más probable es que los niños sufran al mismo tiempo maltratos físicos, psicológicos y negligencia. Además, de los 124 estudios, 108 fueron en base a lo que recordaban las personas, y solo 16 fueron estudios que siguieron a los niños hasta la vida adulta. Esto puede hacer que influya la memoria a la hora de recordar lo que pasó durante la infancia.
Artículo completo >