¿Qué se sabe sobre el tema?
La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria producida por un virus que afecta a muchos bebés todos los inviernos. Produce dificultad para respirar durante varios días y muchas veces es necesario ingresar en un hospital. En este caso, hay más probabilidades de tener posteriormente episodios repetidos de dificultad respiratoria con los catarros (broncoespasmos). Hasta ahora ningún tratamiento ha demostrado eficacia para tratar la bronquiolitis ni para prevenir los broncoespasmos sucesivos. La azitromicina es un antibiótico que, además de servir para eliminar bacterias, podría tener capacidad de controlar la inflamación que se produce en nuestro cuerpo como respuesta a las infecciones.
Resultados del estudio:
Participaron 40 niños ingresados por bronquiolitis. A la mitad se les dio azitromicina y a la otra no. Se comparó cuanta cantidad de interleukina 8 (una sustancia inflamatoria que produce el cuerpo) se producía en cada grupo y se vio que no había diferencias importantes. El tratamiento no demostró tampoco disminuir el número de episodios de broncoespasmo con los catarros en el año posterior al ingreso aunque el tercer episodio tardó más en aparecer en los niños tratados con azitromicina.
Limitaciones del estudio:
Sólo es un estudio piloto (sirve para hacerse una idea de la posible eficacia de la azitromicina pero no para sacar conclusiones definitivas). Se estudiaron pocos niños y no se sabe la importancia real de medir la interleukina 8 (es más útil estudiar otras cosas como días de ingreso, necesidad o no de aparatos para ayudar a respirar, etc.).
Conclusiones prácticas:
La azitromicina no debe usarse de rutina para tratar la bronquiolitis aguda ni para intentar prevenir posibles episodios futuros de broncoespasmo hasta que estudios más completos demuestren su eficacia.
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