¿Merece la pena operar a todos los niños que roncan?

Publicado el 15/10/2025

Qué se sabe del tema

Cuando las vegetaciones (adenoides) o las amígdalas son grandes, pueden hacer que el aire pase con dificultad mientras el niño duerme. Esto provoca que ronquen y, en algunos casos, que hagan pequeñas pausas en la respiración (apneas).

Si estas apneas ocurren con frecuencia, pueden afectar al desarrollo y al comportamiento del niño, por lo que en esos casos suele recomendarse la cirugía. Sin embargo, en los niños que solo roncan o que tienen apneas muy leves, no está claro que la operación aporte beneficios importantes.

Resultados del estudio

Se investigó a casi 460 niños de entre 3 y 12 años que roncaban y tenían pocas apneas.

• Algunos fueron operados y otros solo seguidos con controles médicos.
• Tras un año, no se encontraron mejoras claras en la atención o en el desarrollo cerebral de los niños operados frente a los que no lo fueron.
• Sí hubo pequeños beneficios en otros aspectos secundarios.
• En algunos niños que no fueron operados, las apneas empeoraron con el tiempo, aunque esto ocurrió en pocos casos. Se encontró que había que operar a 14 niños para evitar que a uno le pasara esto.
• Es importante tener en cuenta que, por cada nueve operaciones, puede aparecer algún efecto adverso, en ocasiones importante.

Limitaciones del estudio

• No se explicó con detalle cómo se eligió qué niños serían operados.
• No se realizaron estudios completos de sueño a todos los participantes después de la cirugía.
• Las familias sabían si su hijo había sido operado o no, lo que pudo influir en la manera de percibir la mejoría.
• El seguimiento fue solo de un año, un tiempo que quizá sea corto para ver todos los efectos a largo plazo.

Conclusiones

• En niños con ronquido o apnea leve, no se ha demostrado que la operación de amígdalas y vegetaciones ofrezca beneficios claros frente a los riesgos de la cirugía.
• En la mayoría de los casos, se recomienda seguir la evolución con el pediatra y valorar la operación solo si aparecen apneas frecuentes o problemas en el desarrollo o la conducta.
• Los niños con ronquido primario o síndrome de apneas/hipopneas del sueño leve no se benefician de la adenoamigdalectomía.