Ruiz-Canela Cáceres J, Juanes de Toledo B. Los programas contra el acoso escolar y su efectividad durante el tiempo de implantación Evid Pediatr. 2006;2:54.
Objetivo: evaluar los efectos de una intervención contra el acoso escolar (AE) en escuelas.
Diseño: ensayo clínico aleatorizado (ECA) entre el inicio del curso de 1999 y el final del curso 2001.
Emplazamiento: cincuenta escuelas de educación primaria de Holanda.
Población de estudio: compuesta por 3.816 niños de edad comprendida entre 9 y 12 años. Fue criterio de inclusión para los colegios que no dispusieran de un plan contra el AE. Además del grupo de intervención (GI) se formaron dos grupos control (GC). No hubo respuesta en 522 niños del grupo de intervención (GI) y en 1.053 de los grupos control (GC).
Intervención: consiste en un programa que incluye entrenamiento a profesores, y el intento de desarrollo de una normativa escolar por escrito contra el AE. Hubo dos GC: uno de ellos (GC1), constituido a partir de la aleatorización, y un segundo grupo (GC2), constituido por si en el transcurso del estudio, se iniciaban en el GC1 medidas contra el AE (antibullying) . En el GC2 no se realizó ninguna medición basal.
Medición del resultado: los estudiantes rellenaron un cuestionario que medía la conducta intimidatoria, la depresión, las molestias psicosomáticas, la conducta delincuente y la satisfacción con la vida escolar y las relaciones con los compañeros. El cuestionario fue realizado en tres ocasiones: a los tres meses de iniciado el curso, al finalizar el mismo en el primer año, y al finalizar el segundo año de seguimiento. Actividades contra el AE: a partir de los informes de los profesores se realizó un cuestionario de las actividades realizadas en el colegio y el grado de participación en las clases al finalizar el primero y segundo año.
Resultados principales: al final del primer año el número de niños que sufrieron AE disminuyó significativamente en el GI (paso del 17,7% al 15 %) y en el GC se incrementó (del 14,6 a 17 %). Mediante regresión múltiple, riesgo relativo (RR): 0,75; intervalo de confianza del 95% (IC 95%): 0,57-0,98.
Sobre las conductas en relación con el AE, los niños del GI tienen menos conductas agresivas al finalizar el primer año, menor tendencia a conducta depresivas y mayor satisfacción en el contacto con otros estudiantes. La diferencia entre las restantes variables no fue significativa. Al final del siguiente año no existían diferencias entre el GI y el GC.
Conclusión: un plan de acción contra el acoso escolar puede ser efectivo pero precisa mantenerse en el tiempo para que sus efectos sean duraderos.
Conflicto de intereses: no se menciona.
Fuente de financiación: este estudio fue apoyado por la ZorgOnderzoek Nederland The Hage que no tuvo ningún papel en el diseño, revisión y aprobación del manuscrito.
Justificación: las relaciones de agresión y victimización entre escolares, lejos de ser una forma esporádica e intrascendente de interacción entre iguales, son una cuestión muy preocupante. Las investigaciones llevadas a cabo en nuestro país apuntan a que su incidencia va incrementándose paulatinamente. Los primeros estudios la situaban en torno al 20 %, y en la actualidad se puede acercar al 40 %1. Por otro lado, el impacto mediático cada vez es mayor. Este estudio, realizado en Holanda, aporta una interesante línea para realizar posibles intervenciones sobre este problema.
Validez o rigor científico: es un estudio que realiza una intervención sobre cambio de conducta en escuelas de educación primaria, que incluye a gran número de niños. La complejidad de una intervención de estas características no debe ser obstáculo para que se mencione el procedimiento de aleatorización de las escuelas y el método de enmascaramiento, que parece no existir. Esta intervención propicia resultados significativos en el primer año con relación al niño sometido a AE.
Las pérdidas fueron importantes, sobre todo durante el segundo año (43% GI y 58% GC1 de T0-T2). No hubo análisis por intención de tratar. Es difícil saber si comparan el GI sólo con GC1 o con ambos GC.
Relevancia clínica: la mayor parte de los resultados obtenidos son buenos para el primer año en el GI y es coincidente con los estudios publicados como el Olweus et a,l realizado en Noruega, que comenta una reducción del 50%2. Otros estudios obtienen resultados más modestos3.
Aplicabilidad en la práctica clínica: este estudio constituye un buen punto de partida. Aporta evidencia de que una intervención promovida desde la escuela puede producir una disminución del acoso escolar mientras se lleva a cabo la misma, teniendo en cuenta que las intervenciones sobre cambios de conducta deben ser mantenidas a lo largo del tiempo.
Ruiz-Canela Cáceres J, Juanes de Toledo B. Los programas contra el acoso escolar y su efectividad durante el tiempo de implantación Evid Pediatr. 2006;2:54.