Conclusiones de los autores del estudio: las intervenciones basadas en el aumento de la actividad física a nivel escolar no mejoran el índice de masa corporal, sin embargo tienen otros beneficios saludables.
Comentario de los revisores: existe evidencia de que estos programas no mejoran el índice de masa corporal. Los estudios incluidos no valoran adherencia y la mayoría no tienen una medida objetiva de la cantidad de actividad física. El problema de la obesidad infantil no puede ser abordado sin una intervención multifactorial.
Pérez Gaxiola G, Llerena Santa Cruz E. Los programas de actividad física a nivel escolar posiblemente no mejoran el índice de masa corporal. Evid Pediatr. 2009;5:64
Objetivo: determinar si los programas de actividad física aplicados en los colegios mejoran el índice de masa corporal (IMC).
Fuentes de datos: se aplicaron las estrategias de búsqueda en las siguientes bases de datos electrónicas: MEDLINE, CENTRAL, EMBASE y CINAHL (hasta septiembre 2008). Se realizó una búsqueda manual de las versiones electrónicas de las revistas Pediatrics, Journal of Pediatrics, y Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine (hasta septiembre de 2008). Se consultó a los autores sobre datos no publicados. No hubo restricciones de lenguaje.
Selección de estudios: se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados, y no aleatorizados con un grupo control apropiado, en los cuales había una intervención de actividad física o ejercicios aplicados, en colegios con niños de 5 a 18 años. El periodo mínimo de duración de la intervención era de 6 meses; y su objetivo principal era medir el IMC antes y después de la intervención. Se evaluó la calidad de los estudios basados en criterios mediante la escala de Jadad y “ Cochrane Effective Practice and Organisation of Care Review Group Criteria” . Se encontraron 398 artículos elegibles, de los cuales 15 fueron incluídos.
Extracción de datos: de forma independiente, dos autores revisaron los artículos para su inclusión, y las diferencias fueron resueltas por consenso. El resultado principal, cambios en el IMC, fue expresado como diferencia ponderada de medias. Se realizó metaanálisis (MA) mediante un modelo de efectos aleatorios debido a la heterogeneidad observada. Otras medidas antropométricas consideradas fueron: porcentaje de grasa corporal, circunferencia de cintura, índice cintura/cadera, pliegue cutáneo tricipital y subescapular.
Resultados principales: las diferencias en el IMC no fueron significativas entre los grupos con el programa de actividad física en el colegio y los controles (diferencia ponderada de medias: -0,05 Kg/m 2 ; IC 95% -0,19 a 0,1). Diferentes análisis de sensibilidad (según aleatorización, duración de la intervención, calidad del estudio, sexo) tampoco demostraron diferencias significativas. En 3 de 18 estudios que midieron otras medidas antropométricas reportaron una mejoría de estos valores, pero en ningún caso fueron asociados con mejoría del IMC.
Conclusión: las intervenciones que consisten en solo aumentar la actividad física en los colegios no mejoran el IMC, pero sin embargo tienen otros beneficios saludables.
Conflicto de intereses: no declarados.
Fuente de financiación: ninguna.
Justificación: El sobrepeso y la obesidad representan un problema de salud pública con repercusiones a medio y largo plazo como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares1-3 . Las medidas de prevención incluyen modificaciones nutricionales y aumento de la actividad física. Previas revisiones han mostrado resultados benéficos inconsistentes en programas a nivel escolar4,5.
Valor o rigor científico: los estudios incluidos en la revisión abarcan intervenciones muy variadas, diferentes seguimientos, e incluye ensayos no aleatorizados. No está claro si los análisis de sensibilidad estaban planeados a priori . Aún así, en ningún análisis se demostró un efecto significativo de las intervenciones.
Interés o importancia clínica: la presente revisión no demuestra que las intervenciones a nivel escolar para aumentar la actividad física tengan algún efecto significativo sobre el IMC. Dichos hallazgos concuerdan con las inconsistencias encontradas en otras revisiones4,5 . Tampoco se demostraron beneficios según el tipo de estudio (aleatorizado contra no aleatorizado), la duración, la calidad, el incluir otras co-intervenciones o el sexo de los alumnos.
Aplicabilidad en la práctica clínica: el hecho de haberse comprobado que este tipo de actividades no produzcan un cambio significativo en el IMC de los estudiantes no significa que la actividad física no pudiera tener un beneficio a nivel individual. Los estudios incluidos no evalúan la adherencia a los programas, y la mayoría no incluyen una medida objetiva de la actividad física. El tratamiento y la prevención del sobrepeso y la obesidad deben de tener un enfoque multidisciplinario e individualizado, y resulta prudente seguir recomendando actividades físicas en las escuelas por los otros beneficios comprobados: disminución de la presión arterial, aumento en la capacidad aeróbica, aumento en la mineralización ósea.
Conflicto de intereses de los autores del comentario: no existen.
Pérez Gaxiola G, Llerena Santa Cruz E. Los programas de actividad física a nivel escolar posiblemente no mejoran el índice de masa corporal. Evid Pediatr. 2009;5:64