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Conclusiones de los autores del estudio: cambios en la edad del diagnóstico incrementan la prevalencia estimada de autismo en las cohortes más recientes con respecto a las más antiguas.
Comentario de los revisores: considerando los gistros daneses como fiables, se puede concluir que no existe un incremento de la prevalencia del autismo y que un seguimiento corto en el tiempo acompañado de un mejor conocimiento de la enfermedad hace que esas prevalencias parezcan superiores.
Ruiz-Canela Caceres J, Martin Muñoz P. La prevalencia de los trastornos del espectro autista no ha aumentado pero su diagnóstico se realiza en edades más precoces. Evid Pediatr. 2009;1:14.
Diseño: estudio de cohortes históricas de todos los niños nacidos entre enero de 1994 y diciembre de 1999, con un seguimiento hasta diciembre de 2006.
Emplazamiento: comunitario (Dinamarca).
Población de estudio: total de nacidos en el periodo de estudio (407.458 niños) incluidos en el Registro Danés de Nacimientos.
Evaluación del factor de riesgo: todos los niños nacidos en Dinamarca se inscriben en el Registro Danés de Nacimientos. En este país, para los TA se precisa una valoración especializada y cualquier consulta o ingreso psiquiátrico se inscribe en el Registro Nacional Psiquiátrico Danés (DNPR). El DNPR dispone de la siguiente información: edad de diagnóstico, datos administrativos, diagnóstico según Clasificación Internacional de Enfermedades 10ª revisión (ICD-10) desde 1994. Los niños son seguidos de forma continua hasta el final del estudio o fallecimiento.
Medición del resultado: se dividió la muestra en grupos de dos años: grupo control, que se corresponde con los nacidos entre enero de 1994 y diciembre de 1995 (1995), otro grupo - entre enero de 1996 y diciembre de 1997 (1997) - y el tercero, entre enero de 1998 y diciembre de 1999 (1999). Se realizó un cruce entre los registros de las dos bases de datos para obtener la prevalencia. Para el análisis estadístico, los TA son considerados como un trastorno crónico y el riesgo de ser diagnosticado de TA se interpreta como su prevalencia.
Resultados principales: hubo cambios significativos en la edad del diagnostico de los TA para los niños nacidos en la cohorte 1995 y la cohorte 1997. La media de edad al diagnostico fue de 5,9 años (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 5,8-6,0 años; en la cohorte 1997 fue 5,8 años (IC 95%: 5,7-5,9 años) y en la cohorte 1999 fue 5,3 años (IC 95%: 5,2-5,4 años). En la cohorte 1999 el riesgo relativo, con relación a la cohorte 1995, fue de 1,69 a los 3 años (IC 95%: 1,24-2,31), que disminuyó a 1,23 (IC 95% 1,11-1,37) a los 11 años.
Conclusión: cambios en la edad del diagnóstico incrementan la prevalencia estimada de TA en las cohortes más recientes con respecto a las más antiguas. Este estudio apoya que los cambios de prevalencia de los TA son al menos en gran parte atribuibles a una disminución en la edad de su diagnóstico.
Conflicto de intereses: no consta.
Fuentes de financiación: no declarada.
Validez o rigor científico: se trata de un estudio de cohortes históricas, dependiendo su validez de la calidad de los registros3. Las bases de datos son aparentemente fiables, y los criterios de diagnóstico no han variado en Dinamarca en el tiempo de realización del estudio. Se trata de un trabajo de seguimiento de doce años sobre los TA.
Relevancia clínica: la estimación de la prevalencia de los TA es un motivo de controversia por la discusión existente sobre su teórico incremento1. Fombonne2 atribuye esta variabilidad a los diferentes métodos utilizados entre los diversos autores para la recogida de los casos: sistemas de registro frente a métodos de búsqueda activa que producen estimaciones superiores. Este estudio que analizamos aporta un amplio periodo de seguimiento y una comparación de cohortes donde la metodología de evaluación no ha variado en diez años.
Aplicabilidad en la práctica clínica: con los datos disponibles a partir de este trabajo, y considerando los registros daneses como fiables, se puede concluir que no existe un incremento de la prevalencia del autismo. Un seguimiento corto en el tiempo acompañado de un mejor conocimiento de la enfermedad hace que esas prevalencias parezcan superiores.
Conflicto de intereses de los autores del comentario: no existe.
Ruiz-Canela Caceres J, Martin Muñoz P. La prevalencia de los trastornos del espectro autista no ha aumentado pero su diagnóstico se realiza en edades más precoces. Evid Pediatr. 2009;1:14.
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