Molina Arias M, Ochoa Sangrador C. Tipos de estudios epidemiológicos. Evid Pediatr.2013;9:53.
Continuamente nos vemos en la necesidad de tomar decisiones clínicas relacionadas con la salud de nuestra práctica. Estas decisiones deben tener en cuenta nuestras prioridades y nuestros recursos, sin olvidar, al mismo tiempo, las necesidades y preferencias de nuestros pacientes. Y para ello necesitamos disponer de la mejor información referente al problema sobre el que estamos tomando la decisión.
De manera clásica, la toma de decisiones se basaba en la información obtenida de expertos en el tema o bien en las actitudes sancionadas por la tradición o la autoridad de otros colegas con más experiencia y, en teoría, más conocimientos. Sin embargo, actualmente esta situación está cambiando, de tal forma que la práctica clínica se basa, cada vez más, en la obtención de pruebas científicas explícitas y contrastables que provengan de una investigación rigurosa basada en las prácticas dictadas por el método científico.
Según esto, toda investigación debe ser un proceso sistemático, organizado y objetivo con el que se pretende obtener la información necesaria para rellenar una laguna de conocimiento. Para que el proceso sea sistemático debe utilizarse el método científico: tras identificar un problema procedemos a la revisión de los conocimientos existentes para formular una hipótesis u objetivo de trabajo. Esto nos permitirá la elección del diseño de estudio más adecuado que, una vez realizado, nos proporcionará los resultados que deberemos analizar e interpretar para obtener nuevos conocimientos con los que tratar de solucionar el problema. Esta investigación debe ser organizada (aplicando el mismo protocolo de estudio o actuación a todos los participantes en la misma) y objetiva (de tal forma que las conclusiones se basen únicamente en los resultados obtenidos para que puedan ser contrastadas por cualquier otro investigador).
Entendemos por diseño de estudio el conjunto de procedimientos, métodos y técnicas mediante los cuales se actúa con los participantes del estudio, se recopilan los datos, se analizan los resultados y se interpretan para obtener las conclusiones. El tipo de diseño del estudio dependerá del tipo de problema que nos induce a realizar la investigación, como veremos más adelante.
Existen diversos tipos de estudios epidemiológicos, que pueden clasificarse según criterios variados, como son: el objetivo general de la pregunta formulada para solucionar el problema, la direccionalidad del estudio, el tipo de muestreo de los participantes, la temporalidad de los sucesos, la asignación de los factores de estudio y las unidades de estudio utilizadas.
Algunos autores denominan prospectivos a aquéllos en los que exposición y efecto no se han producido al iniciar el estudio, sino que se van produciendo a lo largo del seguimiento. En el mismo sentido, se consideran retrospectivos los que se realizan cuando los hechos ya se han producido. Y, por último, cuando se combinan ambas situaciones, se dice que los estudios son ambispectivos. Sin embargo, estos términos pueden ser fuente de confusión, ya que distintos autores los emplean de forma indistinta para expresar direccionalidad o temporalidad. Además, existe tendencia a usarlos para denominar cierto tipo de estudios (prospectivos a los de cohortes y retrospectivos a los de casos y controles) y para referirse a la estrategia del análisis estadístico, según el momento de definir el contraste de hipótesis. Por estos motivos, creemos desaconsejable emplear los términos prospectivo y retrospectivo, en beneficio de los descritos anteriormente.
La secuencia temporal nos permite también clasificar los estudios en transversales y longitudinales. Se consideran transversales cuando los datos obtenidos representan la “foto fija” de un momento temporal determinado. Como todas las variables se miden en el mismo momento, no es posible establecer relaciones temporales y, por tanto, de causa-efecto, por lo que los estudios transversales son estudios de prevalencia y siempre de naturaleza descriptiva. Por otra parte, un estudio se considera longitudinal cuando existe un periodo de tiempo a lo largo del cual se van midiendo las variables que se evalúan, de forma que sí permiten establecer relaciones temporales, aunque no existe ningún tipo de control por parte del investigador de cómo se asigna el efecto a los participantes. Habrá que considerar, en este tipo de estudios, la dirección temporal, que podrá ser anterógrada (ensayos clínicos y estudios de cohortes) o retrógrada (estudios de casos y controles).Entre los diseños de estudio más empleados están los estudios transversales, los estudios de cohortes, los estudios de casos y controles y los ensayos clínicos (figura 1).
Figura 1. Tipos de estudios. Mostrar/ocultar
Las distintas características de los tipos de estudios epidemiológicos que hemos mencionado hacen que no todos sean igualmente aplicables a cualquier situación clínica. Así, el tipo de pregunta clínica estructurada 2 que nos hagamos al encontrar nuestra laguna de conocimiento nos aconsejará el tipo de diseño más apropiado para su resolución (Tabla 1).
Tabla 1. El tipo de pregunta clínica es importante para determinar el tipo de diseño más idóneo.Mostrar/ocultar
Conflicto de interés de los autores: no existe.
Molina Arias M, Ochoa Sangrador C. Tipos de estudios epidemiológicos. Evid Pediatr.2013;9:53.