El fumar es un hábito muy perjudicial para la salud, hasta el punto de que mata a unos cinco millones de personas cada año en el mundo. Unos cien mil jóvenes comienzan a fumar cada año. Desde que se ha prohibido la publicidad convencional del tabaco, otros métodos como la publicidad incluida en el cine han cobrado mayor importancia, porque además, los adolescentes son grandes consumidores de películas. Se ha estudiado en el pasado la relación entre la visualización de escenas en que se fuma, con el inicio del tabaquismo, y este estudio vuelve sobre el mismo tema.
Resultados principales del estudio
Este estudio, realizado en Gran Bretaña, nos dice que a los 15 años un 47% de adolescentes fuma (los datos en España son similares). Toman los datos de un gran estudio de la población que analiza el efecto sobre la salud del medio ambiente, de la sociedad y de la genética. Estudian el hábito de fumar y de ver cine en 5166 adolescentes de 15 años con una encuesta sobre 50 películas seleccionadas al azar de entre las más vistas en su país. Clasifican las películas en cuatro grupos según cuántas veces se ve fumar en ellas. Encuentran que fuman más los adolescentes que ven películas en las que se ve fumar más, cuantificando en 24% el riesgo si en la película se fuma mucho, disminuyendo hasta un 11,5% si se fuma poco.
Comentario de los efectos adversos si los hay
La nicotina es una de las drogas que más adicción produce. Tiene una acción muy potente en el cerebro, de tal manera que influye en la producción de una enorme variedad de hormonas y neurotransmisores que condicionan la función cerebral. Esto hace que sea tan difícil dejar de fumar.
El hábito de fumar trae consecuencias a corto y largo plazo. Entre las primeras está la tos, el aumento de las secreciones bronquiales, la disminución de la capacidad respiratoria y la disminución del rendimiento durante el ejercicio. Pero son las consecuencias a largo plazo las que más preocupan: la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar (que es irreversible), las enfermedades cardiovasculares (infarto), y sobre todo el cáncer del pulmón. Se sabe además que el fumar durante el embarazo, daña el feto y esto se traduce en un retraso del crecimiento y posiblemente en daño cerebral.
Comentario breve a cualquier limitación de la revisión
Este estudio se ha realizado midiendo de forma simultánea el efecto (fumar) y el factor de riesgo (ver fumar en el cine). A este tipo de estudios se les denomina estudios transversales y no son el mejor diseño para valorar si hay relación de causa-efecto. No obstante, en este estudio se han aislado bien los otros factores que pueden influir en que un adolescente fume (edad, sexo, economía familiar, tabaquismo en los padres, trastornos de conducta, consumo de alcohol y tabaquismo en sus compañeros o amigos), y aún así se mantiene la asociación.
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