Los hemangiomas infantiles son lesiones en la piel de color rojizo, debidas a un crecimiento excesivo de algunos vasos sanguíneos superficiales. Aparecen en un 4-10% de los niños durante los primeros meses de vida. Son lesiones diferentes de otras llamadas hemangiomas congénitos que están presentes al nacer. Los hemangiomas infantiles crecen durante los primeros meses de vida y a partir de los 9 meses comienzan a disminuir. Se trata de lesiones benignas que preocupan principalmente por su estética.
Los hemangiomas infantiles múltiples, grandes o con riesgo de complicaciones, deben ser vistos por un profesional especialista en tratar estas lesiones. Con los hemangiomas infantiles restantes es recomendable observar su evolución, ya que la mayoría desaparecen de forma espontánea (50% a los 5 años y 90% a los 9 años). No hay una regla clara de qué lesiones hay que tratar por lo que en cada caso en particular conviene sopesar los beneficios y los riesgos del tratamiento.
Los hemangiomas grandes se tratan con medicación oral. Los hemangiomas superficiales pequeños pueden tratarse con medicación local, pero aun hay poca experiencia.
RESULTADOS DEL ESTUDIO:
En este estudio se analiza la eficacia del tratamiento local con un fármaco llamado Timolol 0.5%, en hemangiomas superficiales pequeños en niños entre 5 y 24 semanas de vida. Se comparó la mejoría de las lesiones entre 19 niños que recibieron el tratamiento y 22 niños de la misma edad sin tratamiento. Se estudiaron los posibles efectos secundarios de la medicación. Los autores encontraron que a las 24 semanas de vida desapareció la coloración rojiza de las lesiones en el 45% de los niños tratados y solo en el 6% de los no tratados. Pero el volumen de las lesiones solo disminuyó un 5%. No encontraron efectos secundarios en el grupo tratado.
LIMITACIONES DEL ESTUDIO:
Se trata de un estudio con muy pocos niños. Para conocer el efecto a largo plazo es preciso realizar estudios con más niños y durante más tiempo. Artículo completo >