Publicado el 24/07/2024
Qué se sabe del tema
La obesidad es cada vez más frecuente en la infancia, afectando hasta a un 30% de los niños. El sedentarismo, uso de pantallas y hábitos dietéticos incorrectos son las principales causas. Estas pueden modificarse contando sobre todo con el apoyo familiar.
Es habitual que se den recomendaciones sobre ejercicio y dieta saludable a los niños con problemas de peso. Este estudio evalúa el posible beneficio añadido de realizar intervenciones periódicas más elaboradas con toda la familia.
Resultados del estudio
Se realizó el estudio con 897 familias de Estados Unidos con niños de 6-12 años con obesidad o sobrepeso que tuvieran otro familiar con obesidad o sobrepeso. Recibieron 26 sesiones durante 24 meses con material didáctico, técnicas de crianza, conductuales y de apoyo.
Posteriormente se realizó valoración del IMC (índice de masa corporal: peso/talla2) tanto de los niños como de los padres. A los 6 meses el IMC no aumenta en el grupo de intervención mientras que sí lo hace en el grupo control. A los 24 meses el IMC mejoró sobre todo en los niños, manteniendo este resultado a los 12, 18 y 24 meses.
Los resultados de la revisión de este estudio indican que el tratamiento familiar puede tener efectos beneficiosos y además no tiene riesgos. Sin embargo, requiere numerosos recursos, como formación, participación de personal entrenado y tiempo, ya que es necesario que se realice un tiempo prolongado.
Limitaciones
Este estudio se realiza en Estados Unidos, donde hay más obesidad y más grave. No queda claro que la mejoría conseguida se mantenga a lo largo de los años en el caso de no continuar con el tratamiento.
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