Conclusiones de los autores del estudio: los factores de riesgo clínicos asociados a tener una hipertensión arterial secundaria fueron: antecedentes familiares de hipertensión arterial secundaria, edad del niño ≤6 años, peso ≤percentil 10 y una elevada carga en la monitorización ambulatoria durante 24 horas de la tensión arterial. En este metanálisis no hubo diferencia significativa en la sintomatología en niños con hipertensión primaria frente a secundaria.
Comentario de los revisores: la presencia de datos asociados a un mayor riesgo de hipertensión secundaria puede tener especial interés en atención primaria para seleccionar los pacientes en los que podría estar indicada una evaluación clínica adicional. El posible sesgo de selección y la falta de ajuste por otros factores de riesgo pueden limitar la aplicabilidad. Serían necesarios estudios prospectivos, con mayor tamaño muestral y ajuste de otros factores asociados a la hipertensión.
Fernández Rodríguez MM, Blanco Rodríguez C. Evid Pediatr. 2024;20:2
Conclusiones de los autores del estudio: el estudio sugiere que los resultados de las pruebas objetivas de laboratorio tienen el potencial de predecir la enfermedad de Kawasaki. El aprendizaje automático con XGBoost puede ayudar a los clínicos a diferenciar a los pacientes con enfermedad de Kawasaki de otros pacientes febriles en los servicios de urgencias pediátricas, con una excelente sensibilidad, especificidad y precisión.
Comentario de los revisores: aunque el modelo presentado tiene buena potencia para identificar pacientes con riesgo de enfermedad de Kawasaki, es preciso realizar una validación externa del mismo en poblaciones más parecidas a la nuestra antes de poder recomendar su utilización.
Molina Arias M, Ortega Páez E. Evid Pediatr. 2024;20:3
Conclusiones de los autores del estudio: el tratamiento familiar de niños con sobrepeso u obesidad realizado en Atención Primaria mejora los resultados en el peso de los niños y sus padres. Los hermanos que no se han tratado de forma directa también mejoran los resultados, por lo que este enfoque familiar puede ofrecer una nueva aproximación a las familias con varios hijos.
Comentario de los revisores: el abordaje familiar y estructurado de los niños con obesidad mediante personal entrenado estabiliza el incremento de peso en los niños y en el entorno familiar, pero no se mantiene en el tiempo. La población difiere en algunos aspectos de la nuestra y la terapia convencional con la que se compara no está definida.
Rivero Martín MJ, Fernández Rodríguez MM. Evid Pediatr. 2024;20:4
Conclusiones de los autores del estudio: en niños con síndrome inflamatorio multisistémico asociado a infección por SARS-CoV-2, la evolución cardiaca a medio plazo (6 meses) ha sido favorable con resolución de la disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, aunque con persistencia en un subgrupo de pacientes de anomalías coronarias.
Comentario de los revisores: la evolución cardiovascular satisfactoria que muestran los pacientes pediátricos afectados por síndrome inflamatorio multisistémico asociado a SARS-CoV-2 es de alta importancia clínica y permite establecer un pronóstico en estos pacientes a medio plazo. Hasta un 5% de los pacientes con afectación coronaria pueden permanecer con dichas lesiones, por lo que deben realizarse estudios multicéntricos para detectar los pacientes con riesgo de persistencia de lesiones y poder establecer el pronóstico en este subgrupo de pacientes.
Conclusiones de los autores del estudio: el uso de inhibidores de la bomba de protones está asociado, en este estudio, con un aumento del riesgo de infecciones graves en niños pequeños. Los inhibidores de la bomba de protones no deben ser utilizados sin una indicación clara en esta población.
Comentario de los revisores: los inhibidores de bomba de protones aumentan ligeramente el riesgo de infecciones graves en niños cuando lo toman por primera vez y durante el tratamiento. Esta relación parece menos relevante tras finalizar el tratamiento. Se debería limitar su uso a pacientes con una indicación clara.
Llerena Santa Cruz E, Pérez-Moneo Agapito B. Evid Pediatr. 2024;20:6
Conclusiones de los autores del estudio: en una cohorte de niños y adolescentes con VIH en países de bajo o mediano ingreso económico, encontramos que dolutegravir tiene una alta efectividad y seguridad. Estos hallazgos deben promover que los clínicos utilicen dolutegravir en pacientes candidatos a dicho tratamiento.
Comentario de los revisores: dolutegravir tiene una alta tasa de supresión viral con escasos efectos adversos, por lo que podría ser una opción a considerar en medios sin acceso a terapia antirretroviral en niños mayores de 20 kg, como tratamiento de primera o segunda elección.
Martín Masot R, Llerena Santa Cruz E. Evid Pediatr. 2024;20:7
Conclusiones de los autores del estudio: tacrólimus tiene una respuesta inicial alta en niños con colitis ulcerosa que no han recibido tratamiento biológico. Puede utilizarse eficazmente como puente hacia otras terapias con una supervivencia sin colectomía a un año del 64%.
Comentario de los revisores: las limitaciones metodológicas de este estudio impiden sacar conclusiones sobre la utilidad del tratamiento con tacrólimus en niños con colitis ulcerosa corticodependiente o corticorresistente. A la espera de estudios de calidad, debemos seguir aceptando las recomendaciones internacionales actuales para el tratamiento de estos pacientes.
Fraile Astorga G, Molina Arias M. Evid Pediatr. 2024;20:8
Conclusiones de los autores del estudio: el cribado neonatal de cardiopatías congénitas graves, mediante la pulsioximetría pre y posductal y la exploración física en las maternidades, complementa el estudio ecográfico reglado prenatal realizado entre las 18-20 semanas de gestación. Aun así, un 10% de las cardiopatías congénitas neonatales escapan al cribado, siendo la coartación de aorta la más predominante.
Comentario de los revisores: el protocolo de cribado secuencial de las cardiopatías congénitas graves permite la detección precoz del 90% de estas. Los tres escalones del proceso de cribado tienen importancia y la exploración física, especialmente, en la detección de la coartación aórtica, que es la más frecuente de ellas y la que permanece con niveles de detección muy por debajo de estas cifras. Sería bueno, por tanto, encontrar un método de cribado adicional de esta cardiopatía aplicable en las unidades de neonatología antes del alta.
Martínez Rubio M.V, Flores Villar S. Evid Pediatr. 2024;20:9
Conclusiones de los autores del estudio: la evidencia de certeza moderada/baja indica que la lactancia materna o suplementos de leche materna pueden reducir el dolor en los recién nacidos sometidos a procedimientos dolorosos en comparación con ninguna intervención/posicionamiento/sostenimiento o placebo o intervenciones no farmacológicas. La eficacia de la leche materna para procedimientos dolorosos debe estudiarse en población prematura, ya que actualmente existe un número limitado de estudios que han evaluado su eficacia en esta población.
Comentario de los revisores: los resultados de esta revisión sistemática indican que la lactancia materna puede mitigar el dolor que sienten los recién nacidos sometidos a procedimientos dolorosos, por lo que, salvo en casos en que no sea posible, se debería informar a las familias y favorecer su aplicación. Los datos en prematuros son insuficientes, por lo que se necesitan estudios en este subgrupo de población.
Conclusiones de los autores del estudio: los niños intervenidos por fisura palatina aislada con 6 meses de edad en centros con recursos adecuados tuvieron menos probabilidades de tener insuficiencia velofaríngea a la edad de 5 años que aquellos intervenidos a los 12 meses.
Comentarios de los revisores: en centros con experiencia y casos seleccionados, la cirugía de Sommerlad a los 6 meses de edad podría conllevar una incidencia levemente menor de insuficiencia velofaríngea que la intervención a los 12 meses de edad (diferencia de 6,1% a los 5 años de edad), aunque los resultados son poco consistentes y precisos, observándose diferencias entre países.
Gimeno Díaz de Atauri Á, Pérez González E. Evid Pediatr. 2024;20:11