Conclusiones de los autores del estudio: la utilización sistemática de soluciones alcohólicas durante la estación epidémica puede reducir significativamente la incidencia de gastroenteritis en las escuelas.
Comentario de los revisores: aunque el empleo de soluciones antisépticas en las escuelas parece beneficioso, el presente estudio no permite cuantificar el efecto esperado por su uso, en comparación con un protocolo de lavado de manos convencional. Es necesario disponer de estimaciones válidas de la efectividad, coste y factibilidad a corto y largo plazo de esta intervención, para poder recomendar su implantación en las escuelas.
Ochoa Sangrador C, Andrés de Llano JM. La aplicación de una solución antiséptica alcohólica en las manos reduce la frecuencia de gastroenteritis en las escuelas. Evid Pediatr. 2011;7:10.
Objetivo: medir el impacto de la aplicación de soluciones alcohólicas en las manos de niños de enseñanza primaria supervisados por los profesores, sobre la incidencia de gastroenteritis aguda (GEA) y sus consecuencias (consultas médicas, días de trabajo perdidos, absentismo escolar).
Diseño: ensayo comunitario comparado no enmascarado.
Emplazamiento: dos escuelas de enseñanza primaria de la misma ciudad (Olivet, France) entre noviembre de 2007 y abril de 2008.
Población de estudio: alumnos de dos escuelas con similar nivel socioeconómico. En la escuela A participaron 259 niños entre seis y diez años de diez clases separadas. En la escuela B fueron 217 alumnos de igual rango de edad procedentes de ocho clases. La escuela A se seleccionó aleatoriamente como grupo de intervención. La intervención consistió en la colocación de un dispensador de una solución hidroalcohólica virucida (AniosGel85, Anios Corp, Lille Hellemes, France; que contiene un 76% de alcohol etílico [isopropanolol al 2,5%]) en cada mesa compartida por dos alumnos, para su uso a la entrada en el aula (dos veces por la mañana y dos por la tarde) según un protocolo detallado. La escuela B se utilizó como control siguiendo las normas de higiene habituales.
Medición del resultado: a las familias de ambas escuelas se les proporcionó un cuestionario para evaluar los síntomas asociados a GEA, número de consultas médicas, absentismo escolar y días de trabajo perdidos por los padres, durante cuatro meses. Se valoró la existencia de GEA por la presencia de tres o más deposiciones al día durante al menos dos días y/o vómitos asociados a náuseas, fiebre o dolor abdominal. Si precisó consulta médica se contacto con el médico para corroborar el diagnóstico.
Resultados principales: se recogieron 4654 cuestionarios semanales. Tuvieron al menos un episodio de GEA 155 niños: 64/259 (24,7%) en el grupo tratado y 91/217 (36,8%) en el grupo control (p < 0,001). El riesgo instantáneo (hazard ratio) para infección primaria en cualquier momento del estudio para el grupo tratado respecto del control fue de 0,52 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,37 a 0,71). El promedio de episodios de GEA en el grupo tratado fue de 0,31 frente a 0,51 en el grupo control (p < 0,001). El absentismo escolar resultó de 63 días en el grupo tratado y 119 días en el grupo control, con un promedio de días de 0,19 frente a 0,55 (p < 0,03), que equivale a 24 días/100 niños en cuatro meses en el grupo tratado frente a 55 días/100 niños en el grupo control. Las GEA generaron 24 consultas médicas en el grupo tratado frente a 39 en el control con un promedio de consultas por niño de 0,09 frente a 0,18 (p < 0 ,01), 18 consultas/100 niños en cuatro meses frente a nueve consultas/100 niños. La pérdida de días de trabajo por los padres fue de 20 en el grupo tratado y 32 en el control (promedio de 0,07 días frente a 0,14 días; p < 0,03), lo que supuso siete días de pérdida más en el grupo control que en el tratado por cada 100 niños en cuatro meses.
Conclusiones: la utilización sistemática de soluciones antisépticas hidroalcohólicas durante las estaciones epidémicas pueden reducir significativamente la incidencia de GEA en escuelas de educación primaria en niños.
Conflicto de intereses: no consta.
Fuente de financiación: no consta. La solución hidroalcohólica fue proporcionada por Anios Laboratories.
Justificación: la alta frecuencia y repercusión de las infecciones gastrointestinales en la infancia justifica la búsqueda de intervenciones que sean coste-efectivas para su prevención. Existe evidencia suficiente sobre la eficacia del lavado de manos para la reducción del riesgo de presentar GEA1,2, que no parece mejorar con el empleo de soluciones antisépticas. Sin embargo, la disponibilidad de soluciones antisépticas podría ofrecer ciertas ventajas prácticas, por su mayor facilidad de acceso y aplicación. Por ello, la decisión de comprar e implantar dispositivos de aplicación de soluciones antisépticas en escuelas y otras instituciones requiere una valoración de su coste-efectividad frente a otras alternativas.
Validez o rigor científico: se trata de un ensayo comunitario que presenta algunas limitaciones que pueden cuestionar la magnitud de los resultados, aunque probablemente no su dirección. La intervención, las medidas de resultado y la población parecen bien descritas. Sin embargo, el hecho de que se haya realizado una comparación entre dos escuelas sin aclararse el método de aleatorización de la intervención no permite garantizar que la diferencia observada sea solo debida a la intervención. Una asignación por aulas o cruzada hubiera sido más adecuada, dado que el estudio no podía controlar el efecto de otros factores socioeconómicos o ambientales. De hecho, sorprende la alta frecuencia de GEA en el grupo de comparación (casi la mitad de los alumnos en un periodo de 17 semanas), más propia de un entorno de guardería que escolar1,2. De igual manera la protocolización del lavado de manos en el grupo de comparación hubiera facilitado una valoración más clara del efecto respecto la alternativa higiénica habitual. Con respecto a la medición de resultado, aunque no existe enmascaramiento y la evaluación es subjetiva, existe una buena concordancia entre las distintas medidas valoradas, algunas de ellas objetivas.
Importancia clínica: en este estudio, el empleo de una solución antiséptica alcohólica en una escuela ha permitido reducir un 42% la incidencia de GEA, necesitándose tratar a 5,5 niños durante 21 semanas para prevenir una GEA (instalar 2,2 dispositivos). La magnitud del efecto parece clínicamente muy importante, si tenemos en cuenta que este es proporcionalmente similar en otras medidas de impacto sociosanitario (absentismo escolar y laboral y consultas médicas). De hecho, el efecto es mayor del observado para el lavado de manos en diferentes entornos de riesgo1,2. Este hallazgo y la alta frecuencia de GEA en el grupo control plantean dudas sobre cuál sería la reducción del riesgo achacable al empleo de una solución antiséptica en comparación con una pauta protocolizada de lavado de manos convencional. Precisamente, dicho efecto sería el que habría que tener en cuenta para decidir su implantación.
Aplicabilidad en la práctica clínica: las condiciones epidemiológicas del estudio parecen similares a las de nuestro entorno, por lo que es previsible que el empleo de soluciones antisépticas en nuestras escuelas sea también beneficioso. No obstante, considerando las limitaciones metodológicas anteriormente mencionadas, la magnitud del efecto observado en el estudio no puede ser directamente aplicada a la hora de decidir si implantar o no en nuestras escuelas dispensadores de soluciones antisépticas y promover su uso. Para tomar esta decisión habría que disponer de estimaciones de la efectividad de dicha intervención con respecto a un lavado protocolizado de manos, así como información sobre su coste y factibilidad a corto y largo plazo. En todo caso, existe evidencia suficiente a favor del empleo de alguna medida higiénica en el entorno escolar para la prevención de GEA1,2 e infecciones respiratorias3.
Conflicto de intereses de los autores del comentario: no existe.
Ochoa Sangrador C, Andrés de Llano JM. La aplicación de una solución antiséptica alcohólica en las manos reduce la frecuencia de gastroenteritis en las escuelas. Evid Pediatr. 2011;7:10.