June 2010. Volume 6. Number 2

May this child suffer abuse? Limitations of the evaluation in the emergency department

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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AAP | Making well-informed clinical decisions based on the current scientific evidence: from the article to the patient

Authors: Fernández Rodríguez MM1, Martín Muñoz P2.
1Centro de Salud de Potes. Madrid. España.
2Director de Unidad Clínica en Atención Primaria, CS La Plata. Hospital Universitario Virgen del Rocí­o. Sevilla. España.
Correspondence: M.ª Mercedes Fernández Rodríguez. Email: mer763@hotmail.com
Acceptance date: 21/06/2010
Publication date: 24/06/2010

Abstract

Authors’ conclusions: emergency interventions can increase the detection of the number of suspected cases of abuse, but the methodology of the studies precludes drawing conclusions about their effectiveness. It cannot be confirmed that age, repeated attendance to the emergency department and type of injury identify children with suspected child abuse or neglect.

Rewiewers’ commentary: both systematic reviews have limitations due to the quality of the articles. For the moment, we do not have a clinical tool to be used in the emergency department to increase the suspicion of abuse; other factors such as age, type of injury and repeated visits to the emergencies should be used with caution in the index of suspicion because they have not been found to be related to child abuse.

How to cite this article

Fernández R M, Martín P. ¿Puede padecer este niño maltrato? Limitaciones de la valoración en urgencias. Evid Pediatr. 2010;6:28.

AAP | Making well-informed clinical decisions based on the current scientific evidence: from the article to the patient

Authors: Fernández Rodríguez MM1, Martín Muñoz P2.
1Centro de Salud de Potes. Madrid. España.
2Director de Unidad Clínica en Atención Primaria, CS La Plata. Hospital Universitario Virgen del Rocí­o. Sevilla. España.
Correspondence: M.ª Mercedes Fernández Rodríguez. Email: mer763@hotmail.com
Acceptance date: 21/06/2010
Publication date: 24/06/2010

Sorry, there is no English version for this item.

Clinical Scenario

El residente que rota contigo te cuenta que unos padres que acuden a tu consulta fueron a la última guardia refiriendo que el bebé, que tiene 3 meses, se cayó al suelo y se golpeó en la cabeza. La madre explicó que estaba cambiándole y, al volverse para coger un pañal, el niño se giró y se cayó. No hubo pérdida de conocimiento y las radiografías de cráneo anteroposterior y lateral descartaron la existencia de fractura. Como la historia fue coherente con los datos objetivados y no se encontró ninguna lesión en el lactante, sugerente de negligencia o maltrato, les insistió en la necesidad de prevenir las caídas por parte de los padres y cuidadores y les emplazó para acudir a la consulta de su pediatra al día siguiente. Al acabar la consulta la residente te plantea que, aunque en este caso no detectó datos de riesgo, ya que además conocía a los padres por estar rotando en tu consulta, si además de valorar los datos de discrepancias en la historia y de realizar una exploración física, existe alguna herramienta validada para emplear en la urgencia que permita mejorar el diagnóstico de sospecha de maltrato en el niño pequeño. Le planteas que estructure la pregunta y realizáis la búsqueda.

Clinical Question

En el niño de menos de cinco años, ¿hay instrumentos validados de cribado de maltrato infantil para emplear en la urgencia?

Bibliographic Research

Fecha de realización: 27 de mayo de 2010.

Descriptores utilizados en la búsqueda: en tripdatabase "child abuse screening"; en PubMed "abuse children screening emergency" y el filtro systematic[sb]. Los artículos seleccionados fueron:

  1. Louwers ECFM, Affourtit MJ, Moll HA, Koning HJ, Korfaje IJ. Screening for child abuse at emergency departments: a systematic review. Arch Dis Child 2010;95:214-8.
  2. Woodman J, Lecky F, Hodes D, Pitt M, Taylor B, Gilbert R.Screening injured children for physical abuse or neglect in emergency departments: a systematic review. Child Care Health Dev. 2010;36:153-64.
  3. Woodman J, Pitt M, Wentz R, Taylor B, Hodes D, Gilbert R E. Performance of screening tests for child physical abuse in accident and emergency departments. Health Technol Assess.2008;12.

La referencia 3 se solapaba en el contenido del estudio 2, por lo que se eliminó.

Selected Articles Structured Abstracts

Estudio 1: Louwers ECFM, Affourtit MJ, Moll HA, Koning HJ, Korfaje IJ. Screening for child abuse at emergency departments: a systematic review. Arch Dis Child. 2010;95:214-8.

Objetivo: confirmar que las actuaciones realizadas en el servicio de urgencia consiguen aumentar el número de casos de maltrato detectados.

Diseño: revisión sistemática.

Fuentes de datos: se realizó una búsqueda bibliográfica en Pub Med, EMBASE, Web of Science, the Cochrane Library y CINAHL. El periodo de búsqueda fue desde febrero de 2008 sin restricción de lenguaje o fecha de publicación. Se añadió la revisión de la revista Child Abuse and Neglect desde 1977. Los descriptores principales empleados fueron “child abuse”, “mass screening” y “emergency service, hospital”.

Selección de estudios: los criterios para la selección fueron: a) estudios con revisión externa por expertos y centrados en niños; b) realizados en el ámbito de urgencias, y c) que incluyeran intervenciones para la detección del maltrato. Se excluyeron los estudios en grupos de pacientes determinados, como quemados. Se empleó una escala para evaluar la calidad basada en los datos de selección de los estudios. De un total de 328 títulos de la búsqueda, fueron rechazados 318 en base al título y/o falta de resumen, y se añadieron dos artículos adicionales conocidos por los revisores y tres a partir de las referencias de otros estudios. Se incluyeron 15, de los cuales se seleccionaron cuatro.

Extracción de datos: la calidad se valoró según: la presencia de los datos de detección de maltrato antes y después de la intervención, edad de inclusión hasta al menos los 16 años, la inclusión de todos los síntomas de presentación y la confirmación de los casos de sospecha. Cada variable se valoró con un punto, con un máximo de cuatro puntos. La selección y revisión se realizó por dos evaluadores de forma independiente. Se consensuaron los criterios de inclusión y exclusión y la asignación de puntuación. Los datos que se incluyeron fueron:el número de pacientes, la duración del periodo de seguimiento, el país, el objetivo del estudio, el tipo de estudio, las intervenciones realizadas durante éste, la detección antes y después de la intervención y las conclusiones. Las variables valoradas se describen en la tabla 1.

Resultados principales:se consideró que una intervención era efectiva si el número de casos detectados de abuso se incrementaba significativamente.

Pless et al. incluyeron el Montreal Children’s Hospital Accident Scan con 4422 niños menores de seis años, en un seguimiento prospectivo durante 4,5 meses. Se halló un incremento no significativo en el número de casos detectados del 0,86% al 1,13% después de la intervención, (odds ratio [OR]: 1,32; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,72 a 2,40). Hubo 25 (70%) “verdaderos positivos” no detectados.

En el estudio de Sidebotham et al., 2345 chicos menores de 18 años fueron valorados con cinco variables; se hizo una revisión durante dos meses antes y después de la intervención y se verificó un incremento significativo en el número de casos detectados: 0,22% a 1,32%, (OR: 6,0; IC 95%: 1,71 a 21,2). No se realizó seguimiento para comprobar la confirmación de los casos.

Benger et al. siguieron a 2.000 pacientes menores de seis años con traumatismo. Se valoró antes y después de la intervención durante tres meses respectivamente. Se introdujo un listado de cuatro variables que fue aplicado en el 71,7% de los pacientes. Se detectó un incremento en los casos sospechados no significativo del 0,6% al 1,4% (OR: 2,3; IC 95%: 0,89 a 6,1). No se realizó seguimiento para comprobar si se confirmaba la sospecha.

Bleeker et al.utilizaron una lista de comprobación de nueve preguntas y no se hizo valoración previa de los casos detectados. Después de la intervención se detectó un 0,1%. Se confirmaron 28 casos. El seguimiento fue de 40 meses.

El número de niños valorados fue 8.987 y el incremento de los casos detectados o confirmados en los tres estudios donde se aportaron fue de 179,9% (media ponderada) (ver tabla 1).

Tabla 1. Ítems utilizados en las listas de comprobación de los artículos incluidos en la revisión Mostrar/ocultar

Conclusión: las intervenciones realizadas en el servicio de urgencias permiten incrementar la detección del número de casos sospechosos de abusos, pero la metodología de los estudios no permite extraer conclusiones acerca de su eficacia.

Conflicto de intereses: no existe.

Fuente de financiación: The Netherlands Institution for Health Research and Development.

 

Estudio 2: Woodman J, Lecky F, Hodes D, Pitt M, Taylor B, Gilbert R.Screening injured children for physical abuse or neglect in emergency departments: a systematic review. Child: Care Health Dev. 2010;36:153-64.

Objetivo: valorar si la edad, el tipo de lesión y la reincidencia en las urgencias pueden indicar la presencia de abuso físico o negligencia.

Diseño: revisión sistemática.

Fuentes de datos: se realizó una búsqueda bibliográfica en Medline, DH-Data, EMBASE, PsycINFO, BNI&CINAHL. También búsquedas dirigidas en Web of Science, Internet y de forma manual. El periodo de búsqueda fue desde 1975 hasta mayo de 2008 y sólo se incluyeron los estudios en inglés. La búsqueda se realizó en el marco de un informe técnico donde se definieron varias estrategias y múltiples descriptores. Para la lectura detallada se remite a la publicación original2.

Selección de estudios: los criterios para la selección fueron: a) niños con registro de accidentes tanto en la urgencia como en un ingreso; b) visitas a urgencias por otras causas de niños con antecedentes de lesiones; c) todos los estudios incluidos deberían incluir el dato de maltrato. Se analizaron de forma separada los trabajos procedentes de los servicios de urgencias y los de ingresos. De 9198 trabajos, se valoraron el título y el resumen de 8069; se incluyeron siete estudios, uno de datos no publicados. No especifican otros criterios de exclusión que las duplicidades y falta de relación con los criterios de inclusión. Se excluyeron 46 trabajos de niños con abuso o negligencia por presentar lesiones específicas (como hemorragia intracraneal o fracturas) para las que se realizaron pruebas diagnósticas sin cribado o por la falta de un grupo control. Los resúmenes fueron valorados por un revisor.

Extracción de datos: se empleó la escala modificada de QUADAS3, herramienta validada para los estudios de pruebas diagnósticas, que valora si el espectro de pacientes es representativo, si se describen los criterios de selección, si se clasifica adecuadamente a los pacientes, si se emplea una selección aleatoria de la muestra, si se emplea la misma herramienta diagnóstica en todos los pacientes, si se utiliza una prueba de referencia independiente, si se describe adecuadamente su realización y si se interpretó la prueba en estudio de forma independiente a la de referencia. Por último se valora si se ofrecen los resultados y las pérdidas.

Un revisor valoró los resúmenes y se unió a otro evaluador para la revisión de los artículos y la extracción de los datos. Los dos investigadores extrajeron de cada estudio el número de niños con maltrato o negligencia y el número de niños sin evidencia de estos datos para cada variable, las características de la población, el tipo de estudio y el ámbito médico. Se agruparon los datos según la edad: menor de un año, de uno a cuatro años, de cinco a nueve años y de 10 a 15 años, y el tipo de lesiones: traumatismo craneal, fracturas, quemaduras, equimosis y otras.

Resultados principales: se calculó el cociente de verosimilitud (CV) de cada variable y la probabilidad post-test de maltrato y negligencia. Se consideró que una intervención era efectiva si el CV era ≥ 10, ya que se consideraba que la prevalencia de abuso físico en urgencias era ≤ 1%.

En relación con la edad, dos estudios (Yamamoto et al. 1991 y Palazzi et al. 2005) valoraron los niños atendidos en urgencias por traumatismos; dos se basaron en niños ingresados por lesiones graves y en uno por lesiones muy graves (TARNlet). Ninguno de los estudios notificó que los casos de maltrato se descartaran o confirmaran por parte de los servicios sociales y la puntuación en la escala QUADAs no superó los seis puntos. En el estudio TARNlet hubo un aumento del riesgo de maltrato en el menor de un año ingresado (CV: 13,0; IC 95%: 11,7-14,5) y una reducción en los preescolares. Los estudios que valoraron la repetición de consultas no compararon para visitas aisladas por traumatismos; uno incluyó cualquier visita (Palazzi) y otro (DiScala) por lesiones concomitantes. En el único estudio en que se valoró el tipo de lesiones, los autores de la revisión calcularon el CV para los distintos tipos de lesiones: traumatismo craneal, fracturas, quemaduras, equimosis y otras, y el CV fue inferior a 10 (con un rango de 0,1-4,4). No se encontró evidencia de que la edad, las consultas previas y el tipo de lesiones supongan un mayor riesgo en los niños valorados en urgencias (ver tabla 2).

Tabla 2. Mostrar/ocultar

Conclusión: no se puede confirmar que la edad, la consulta repetida a urgencias y el tipo de lesiones permitan identificar a los niños con un posible maltrato o negligencia.

Conflicto de intereses: no consta.

Fuente de financiación: UK Health Technology Assessment Programme.Department of Health’s NIHR Biomedical Research Centres.

Scenario Resolution

Dado que no hay datos de una escala que mejore la detección de los casos de maltrato y la falta de relación entre las consultas repetidas a la urgencia y el maltrato, se decide mantener una valoración basada en la historia y la detección de factores clínicos y sociales de riesgo.

How to cite this article

Fernández R M, Martín P. ¿Puede padecer este niño maltrato? Limitaciones de la valoración en urgencias. Evid Pediatr. 2010;6:28.

References

  1. Centro Reina Sofía. Estadísticas. Menores víctimas de violencia en el ámbito familiar [consultado: 27 de mayo de 2010].
  2. Woodman J, Pitt M, Wentz R, Taylor B, Hodes D, Gilbert RE. Performance of screening tests for child physical abuse in accident and emergency departments. Health Technol Assess. 2008;12:1-95.
  3. Whiting PF, Weswood ME, Rutjes AW, Reitsma JB, Bossuyt PN, Kleijnen J. Evaluation of QUADAS, a tool for the quality assessment of diagnostic accuracy studies. BMC Med Res Methodol. 2006;6:9.
  4. Leaman AM, Holt A, Ramakrishnan RG. Emergency department attendance by children at risk of abuse. Emerg Med J. 2010;27:26-8.
  5. González de Dios J, Perdikidis Olivieri L. La apnea y las hemorragias retinianas pueden ser hallazgos que permitan distinguir el daño cerebral secundario a maltrato de otros tipos de daño. Evid Pediatr. 2010;6:8.
  6. National Collaborating Centre for Womens and Childrens Health. When to suspect child maltreatment. National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE). London: National Institute for Health and Clinical Excellence; 2009.
24/06/2010

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